Daniel Garza Tobón retrata la belleza de los vinos y viñedos de Coahuila

Desde el pueblo de Santa María de las Parras, con su tierra fértil para la vid, la cultura vitivinícola comenzó a gestarse en Coahuila, que a su vez se convirtió en el corazón de esta producción en América.

Poco a poco, con el paso de los siglos, esta práctica siguió y se esparció, pero en años recientes su popularidad incrementó y el estado ahora con cuenta con más viñedos que nunca.

Inspirado por la belleza de estos cultivos, así como de los productos que de ahí surgen, el fotógrafo Daniel Garza Tobón se dio a la tarea de retratarlos y compartirlos en el libro “Vinos y viñedos de Coahuila”, el cual se presentó el pasado lunes en la Feria Internacional del Libro Coahuila 2022.

El evento contó con la participación del autor, así como con los comentarios de Ana Sofía García Camil, Secretaria de Cultura de Coahuila, y el fundador de Viñedos Hacienda Florida y miembro del Consejo de Vinos de Coahuila, Salomón Abedrop López.

Durante su intervención, García Camil recordó la historia de la cultura vitivinícola en el estado, que inició en la época colonial y se extiende a la actualidad.

“La tradición sigue viva, la podemos ver, oler y disfrutar. El día de hoy Daniel Garza da cuenta de todo esto que acabo de señalar. A través de su ojo, vuelto uno con el lente de la cámara, es que nos presenta los diferentes viñedos y vinos de Coahuila”, expresó.

“Su sensibilidad y paciencia para retratar un momento bello e irrepetible en el espacio es, simplemente, maravillosa. Parafraseando a la gran Susan Sontag: nuestro fotógrafo se apropia de lo fotografiado y lo comparte con nosotros”, agregó.

Asimismo, destacó el tiempo que Garza Tobón dedicó a este proyecto —compromiso que más adelante reiteró Abedrop—, el cual lo llevó a registrar estos lugares a través de las diferentes estaciones del año para poder narrar el crecimiento de la vid, así como retratar los momentos efímeros que acompañan a este largo pero fructífero proceso.

“Este libro, además de la belleza en sí mismo, también nos invita a conocer los viñedos que, a diferencia de otras regiones del País, se encuentran distribuidos en diferentes lugares del estado, como Arteaga, San Juan de la Vaquería, Cuatro Ciénegas y Parras, entre otros, lo que los hace únicos, especiales y mágicos, pues cada uno tiene sus particularidades y bellezas”, recalcó.

Por su parte, Salomón Abedrop destacó la labor del fotógrafo, quien visitó los viñedos y encontró en ellos sus puntos “más importantes”, lo que le permitió capturar escenas únicas.

Como ejemplo de esta vocación, el empresario recordó una de las visitas de Garza Tobón a Hacienda Florida, en la que los empleados le reportaron que “había un fotógrafo que no se quería ir”, pues estaba esperando en la noche el momento justo en que pudiera capturar la Vía Láctea en el firmamento, sobre los campos, escena que aparece en el libro.

“El tema del vino es nuevo en la zona, pero además viene a rescatar una actividad económica que estaba perdida. Hace 50 años en Parras estaba lleno, había hasta 2 mil hectáreas, y aquí en Saltillo había muchas”, mencionó respecto a la producción de vid en la región, lo que cambió con el declive en el consumo del brandy, antes de que don José Milmo reviviera a esta industria. Garza Tobón fotografió 40 viñedos.

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El también biólogo destaco que, a diferencia de otros de sus libros, donde fotografía la naturaleza para mostrar, principalmente, a aquellas especies que están en extinción, aquí retrata un tema en crecimiento.

A su vez, explicó que la publicación fue gracias no solo a la Secretaría de Cultura, sino también a los diferentes viñedos, que apoyaron para que fuera posible el proyecto.