Con datos de organizaciones no gubernamentales, exhibe el periodista que el gobierno de la 4T continua con el combate iniciado por Calderón, pero sin reducción de la violencia y con más muertos
Al negar el problema, indirectamente el mismo se deja de combatir y por lo tanto crece, por ello la afirmación de que en gran medida la posición de López Obrador beneficia a las organizaciones criminales
Lo anterior abre muchas interrogantes: ¿el presidente Felipe Calderón sabía de las acciones de Genaro García Luna? ¿Era cómplice también? ¿Recibió dinero del crimen organizado? ¿Comenzó una espiral de violencia para favorecer a los intereses del Cártel de Sinaloa? ¿Cuántos funcionarios de su Gobierno estuvieron involucrados? ¿En caso de que diga que nunca supo, no habla eso de incompetencia de su parte?
El argumento de que las policías civiles no están preparadas y consolidadas para que las fuerzas armadas regresen a los cuarteles después de 15 largos y sangrientos años es reflejo del fracaso en materia de seguridad de las últimas tres administraciones, incluida la actual.
Utilizan vehículos blindados y explosivos improvisados en los caminos; no está claro si las minas improvisadas están siendo usadas solamente en la sangrienta batalla territorial por el control de Michoacán, que los narcotraficantes valoran por su puerto y rutas.