Sin caer en el juego de “mal de muchos, consuelo de tontos”, esta es una práctica que también ocurre en Europa con los contingentes de hermanos africanos que buscan, de la misma forma que muchos centroamericanos y haitianos, mejores condiciones de vida a las que tienen derecho y a quienes les asiste el Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Artículo 11 Constitucional.