Se puede decir... Que Rosario Robles es “libre” como el “viento”

Pero no se puede decir... Que fue “traicionada”. Estuvo por más de mil días tras de las rejas, sin justificación legal alguna, víctima de las injusticias de la Justicia, pero gracias a su valor y fuerza de voluntad, y que nunca desmayó, logró con un amparo echar por tierra los pretextos que la llevaron a la cárcel, desplazándose ahora con toda libertad y seguridad, y ya con esa tranquilidad, se espera que se recupere en todos aspectos, retomando su vida, sin sobresaltos ni rencores, y como la dama que es, camine sin mirar atrás, con la “frente” en alto.