Motiva Kia a su talento para que no decida ‘emigrar’ a nueva planta de Tesla

Con el objetivo de evitar una potencial fuga de talento hacia la nueva planta de Tesla en Nuevo León, la planta de Kia ubicada en la entidad está implementando una serie de iniciativas destinadas a retener y motivar a sus trabajadores.

La inauguración de la planta de Kia en Pesquería en 2016 no solo representó la llegada de la primera ensambladora de vehículos a la entidad, sino que también dio origen a un fenómeno laboral interesante: técnicos de las plantas cercanas de General Motors y Stellantis dejaron sus empleos para unirse al nuevo complejo. Hoy, según datos de la empresa surcoreana, casi 3 mil personas laboran directamente en el proceso de ensamble de los vehículos.

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Ahora, previendo una competencia feroz por el talento con la llegada de Tesla, Kia busca asegurarse de que sus empleados continúen eligiendo su empresa. “En esta industria hay mucha competencia por el talento... Tesla llama mucho la atención y quizá haya quienes vayan a querer irse para allá, pero ahí es en donde entran todos estas iniciativas que estamos viendo”, dice Víctor Alemán, gerente senior de Relaciones Institucionales y Relaciones Públicas de la planta de Kia.

¿CÓMO RETENER TALENTO?

Una de las estrategias clave del área de Recursos Humanos para retener a su talento es brindar un amplio espectro de servicios y beneficios que van más allá del entorno laboral. Los trabajadores, en su mayoría jóvenes de entre 24 y 26 años, tienen acceso a atención psicológica, asistencia legal, asesoría nutricional y ayuda para abordar procesos o iniciativas pendientes.

Los empleados pueden dedicar de 10 a 15 minutos a recibir ayuda para resolver problemas personales o familiares en un módulo instalado a un costado de la línea de producción, en lugar de tener que desplazarse fuera de su lugar de trabajo o de su hogar.

Además, la compañía ha experimentado un cambio significativo en su fuerza laboral a lo largo de los años. La planta de Kia se inauguró con empleados jóvenes, y ha visto un aumento en el número de madres entre sus trabajadores. “Las primeras celebraciones del Día de la Madre eran con unas 20 personas pero ahorita ya son como 250 o más”, dice Alemán.

Las visitas familiares a la planta también son una parte importante de la cultura del fabricante surcoreano. Los empleados invitan a sus familias a ver dónde trabajan, lo que crea un vínculo emocional entre ellos y la empresa.

Aunque en los inicios la planta enfrentó altas tasas de rotación de personal, cercanas a 10%, gracias a las recientes iniciativas enfocadas en el bienestar de los empleados, la compañía ha logrado reducir significativamente esta rotación a cerca de 2 o 3 por ciento.

“El arranque de operación de una planta es muy difícil, y los compañeros que ya están establecidos aquí, en Kia, tendrán que decidir si quedarse o irse a aventurar a otra operación”, dice Alemán.

Con información de medios