¿Cómo serán las escuelas cuando termine la pandemia?
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Las instituciones educativas han tenido acoplarse a las medidas de prevención dictadas por la crisis sanitaria, pero cuando esto pase, ¿todo será como antes?
El aprendizaje virtual se ha convertido en un hecho sin precedentes, las instituciones han utilizado esta herramienta como apuesta principal para continuar con los programas académicos a distancia, seguir en contacto con los alumnos y evaluarlos.
Ahora más que nunca la educación ha encontrado una conexión importante con la tecnología de la información y la comunicación. Las plataformas educativas o aulas virtuales puede complementar las actividades de enseñanza, pero no pueden ser un reemplazo total.
Estas acciones pueden funcionar por un periodo de tiempo determinado o como complemento de los método pedagógicos.
El docente tiene razones importantes para estar de forma directa con los estudiantes: para mostrar conocimiento y construir experiencias de enseñanza y aprendizaje con los estudiantes en ciertos entornos institucionales
Se vuelve muy importante que el objetivo de las clases online esté claro, así como el de tomar enseñanzas presenciales. Algo que debe prevalecer en ambos casos es la participación, promover discusiones y hacer que el material del curso sea relevante para promover contribuciones individuales.
Como parte de las reformas educativas, se están evaluando panoramas diferentes a los que ya se conocen. Por lo tanto, es necesario planificar y desarrollar materiales de cursos en línea, organizarlos, establecer fechas de entrega, organizar ritmos y secuencias de manera flexible y establecer el ritmo de las discusiones y comentarios para los estudiantes.
Para lograr eso, se debe determinar cuándo y cómo se deben responder las preguntas y preocupaciones. Al establecer métodos y criterios comunes en los equipos docentes, es posible mantener las sugerencias a lo largo del tiempo. Para ayudar a ser más comprensibles los nuevos modelos educativos.
