Saltillo: infraestructura peatonal de V. Carranza, con oportunidad de mejora

El bulevar Venustiano Carranza de Saltillo, además de ser una de las principales vialidades de la ciudad por su dinámica de movilidad y conexión, también presenta una oportunidad para ser mejorada en cuanto a su infraestructura peatonal.

De acuerdo con el municipio, el bulevar está en estudio por parte de la empresa Red Planners para ser remodelado el próximo año, aunque no se han brindado detalles sobre las acciones que se realizarán en la vía.

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Si bien la ciudadanía y las cámaras empresariales, como la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila, demandan mejorar el tránsito vehicular, la infraestructura peatonal también presenta grandes oportunidades de mejora.

En un recorrido realizado por VANGUARDIA, se pudo constatar que el único semáforo peatonal de todo el bulevar se encuentra en el cruce con la calle Chihuahua, al lado de la Secundaria Margarita Maza de Juárez.

Si bien no son el ejemplo ideal de infraestructura peatonal, pues priorizan la velocidad de los automóviles, se pudieron contabilizar solo cinco puentes peatonales.

Los mismos se encuentran en la zona universitaria entre la Universidad Autónoma de Coahuila y el Instituto Tecnológico de Saltillo, frente al Hospital General de Zona #2 del IMSS, frente al Centro Hospitalario La Concepción, frente al hotel Holiday Inn casi en esquina con el bulevar José Narro Robles y un último entre la concesionaria de Volkswagen y el depósito de la cerveza Corona.

A lo anterior cabe agregar un paso peatonal a desnivel en el distribuidor vial que cruza con el bulevar Nazario Ortiz Garza.

Si bien hay tramos en los que las banquetas son amplias, como en la zona universitaria, también existen tramos en los que sencillamente no hay banqueta, como el cruce con el bulevar Luis Colosio o un tramo entre el bulevar Manuel Ortiz de Montellano y Pedro Figueroa, ambos sobre la acera oriente.

Los cruces peatonales marcados con pasos de cebra son comunes entre el bulevar Francisco Coss y Canadá, aunque también es cierto que algunos tramos podrían remarcarse, como el cruce con el Periférico Luis Echeverría.

En cuanto a infraestructura alternativa al automóvil, cabe recordar que solo se cuenta con un tramo de ciclovía frente al edificio de rectoría de la UAdeC y una cicloestación de EcoBicla.

OPORTUNIDAD PARA CALLE COMPLETA

Al respecto, el presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, José Ruiz Fernández, señaló que el bulevar V. Carranza se puede dividir en tres segmentos por sus características: el segmento de Francisco Coss a Periférico, el de Periférico a Canadá y el de Canadá hasta el monumento a Venustiano Carranza.

Detalló que el primer segmento se distingue por atravesar el sector universitario y lo calificó como “uno de los mejores espacios en la ciudad para movilidad peatonal”.

Lo anterior se debe al ancho de sus banquetas y a las áreas que no presentan obstaculización para quienes se desplazan a pie, además de la reducción de la velocidad de los vehículos provocada por los cruces semaforizados con calles secundarias.

Ruiz agregó que este segmento de la vialidad “cuenta con condiciones propicias para adoptar el modelo de calle completa, agregando un carril ciclista que podría comunicar el sector universitario con el Centro Histórico a través de Allende”.

Cabe recordar que el concepto de “calle completa” se presenta en la Guía de Infraestructura Peatonal emitida en 2014 por el Instituto Municipal de Planeación de Saltillo (Implan), detallando que, además de la circulación de vehículos particulares, se puede designar espacio para un carril bici, una línea de árboles y una banqueta de al menos dos metros.

SEGUNDO SEGMENTO, NECESITA INTERVENCIÓN

El también docente de la UAdeC indicó que en el segundo tramo presenta mayor complejidad, pues las banquetas tienen irregularidad en su ancho, además de múltiples obstrucciones.

Indicó que lo anterior se presenta “sobre todo en frentes de negocio que han eliminado la banqueta para generar un espacio de estacionamiento, lo que obstaculiza, y en varios casos, pone en riesgo a las y los peatones”.

Dicha problemática fue reportada por VANGUARDIA el pasado mes de abril, pues se pudo observar que peatones se ven forzados a bajar al arroyo vehicular ante la imposibilidad de transitar por las banquetas.

Cabe recordar que el Reglamento de Desarrollo Urbano y Construcciones para el municipio de Saltillo, en su artículo 205, indica que:

“Todos los propietarios de predios con frentes a la vía pública estarán obligados a construir la banqueta que le corresponda a su propiedad (...) En la construcción de banquetas en la vía pública no debe haber escalones o desniveles de un predio a otro, salvo que por la topografía del terreno sea imposible evitarlo, previo análisis de la Dirección”.

Además, el mismo documento en el artículo 261, referente a los estacionamientos, establece que “el área de circulación de los vehículos deberá estar separada del área peatonal”.

Ruiz Fernández indicó que la movilidad peatonal en esta zona es importante, particularmente en la zona próxima a Periférico por la presencia de la Unidad Médica del Seguro Social y el Servicio de Administración Tributaria.

“Existen también bancos, restaurantes, que se suman a una gran cantidad de unidades comerciales, así como la intersección con Blvd. Galerías, que es el acceso a Parque Centro y un desahogo rumbo a Nazario Ortiz Garza”, explicó.

Añadió que la presencia constante de unidades de transporte de personal, así como la confluencia de unidades de transporte público de ruta, sumadas a una gran cantidad de vehículos particulares, generan un tráfico pesado y riesgo para peatones, sobre todo en lugares donde está permitida la vuelta continua.

Ruiz también comentó que, si bien no existen condiciones completamente seguras para el traslado en bicicleta, es común ver ciclistas que aprovechan partes de este segmento para trasladarse.

Por todo lo anterior, el urbanista comentó que “este segmento podría intervenirse para garantizar mayor seguridad para quienes se desplazan a pie o en bicicleta, sin embargo, la dificultad es importante por el flujo vehicular constante, con menos intersecciones de alto obligatorio”.

CONDICIONES DESFAVORABLES EN TERCER SECTOR

Ruiz Fernández describió el último tramo, hasta la estatua de Venustiano Carranza, como “una zona dispersa, con condiciones muy poco favorables para la movilidad peatonal y ciclista, dadas las altas velocidades que alcanzan los vehículos en esta zona por la presencia de pasos a desnivel”.

Detalló que los cruces peatonales son riesgosos, particularmente por la vuelta continua permitida en intersecciones con avenidas de dos y tres carriles, como es el caso principalmente en Pedro Figueroa, Colosio y Avenida Narro Robles.

Si bien en ese tramo existen dos puentes peatonales, no son la principal solución para cruzar el bulevar, pues se deben priorizar los cruces a nivel de calle.

La propia Ley de Movilidad y Seguridad Vial, en su artículo 35, fracción I, establece que “la construcción de infraestructura vial deberá considerar espacios de calidad, accesibles y seguros que permitan la inclusión de todas las personas sin discriminación alguna, con especial énfasis en la jerarquía de la movilidad (...) y el uso equitativo del espacio público.

“En las vías urbanas se considerará el criterio de calle completa y las adicionales medidas que se estimen necesarias. Se procurará evitar la construcción de pasos elevados o subterráneos cuando haya la posibilidad de adecuar el diseño para hacer el cruce peatonal, así como el destinado a movilidad no motorizada y de tracción humana, y las demás necesarias para garantizar una movilidad incluyente”.

En este sentido, mencionó el urbanista, se deberán privilegiar los cruces peatonales a nivel de suelo y los reductores de velocidad, antes que pensar en la instalación de puentes peatonales, que no solo son más costosos, sino que aumentan la velocidad de los vehículos motorizados al evitarles un “obstáculo” y darles vía libre hasta la siguiente intersección semaforizada.

Ruiz también señaló que se pueden apreciar grandes tramos del tercer segmento que se encuentran inutilizados o que corresponden a extensos frentes de propiedad con “barda ciega”, es decir, que no permiten la visibilidad desde el interior del predio a la banqueta.

Lo anterior, explicó Ruiz, reduce las condiciones de seguridad, no tanto en movilidad, sino en materia de vulnerabilidad a robos y otras conductas ilícitas, particularmente de sectores vulnerables de la población, especialmente las mujeres.

“La intervención en este segmento es muy necesaria para garantizar condiciones seguras de caminabilidad, además de que es una zona también usada constantemente por quienes se desplazan en bicicleta para prestar servicios o acudir a un lugar de trabajo, por lo que las condiciones de seguridad ciclista también son indispensables”, detalló el urbanista.

ACCESIBILIDAD, MULTIMODALIDAD Y RESILIENCIA

El urbanista concluyó que para los tres segmentos, es fundamental considerar los principios establecidos en el artículo 4 de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que se retoman en la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial.

Dichos principios, detalló, son: accesibilidad, inclusión e igualdad, perspectiva de género, diseño universal, multimodalidad y resiliencia.

“La posibilidad de un proyecto para intervenir el bulevar Venustiano Carranza representa una oportunidad idónea para retomar los referidos principios y generar un modelo de vialidad que permita su disfrute pleno por parte de todas y todos los habitantes de la ciudad, independientemente de la forma en que se muevan”, concluyó.