Lo que hace el hambre, baja un oso a Bosques de Monterreal; en Arteaga, Coahuila
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Ya hace tiempo que se han vuelto virales y frecuentes los vídeos de osos en situaciones extrañas, graciosas y casi todas relacionadas con la comida.
El más reciente lo grabó una familia saltillense en Bosques de Monterreal, en la vecina Arteaga.
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En la grabación de apenas 43 segundos, se ve al curioso animal olfateando la mesa y estufa de una palapa, mientras los testigos lo ven y comentan.
En medio de la conversación se escucha que un hombre le da un par de gritos al animal para evitar que dañe o rompa algo, acto que el oso olímpicamente ignora, para enseguida enviar al piso, donde se rompe, una botella de salsa.
Entre el coro de voces se escucha a niños hablar y a una mujer señalar sorprendida la pericia del oso para tomar una crema e intentar abrirla.
Se ve también a un hombre cruzar frente a la cámara, un poco más cerca que los demás del silvestre ejemplar, y enseguida dos personas le piden no acercarse.
Mientras la gente comenta, el oso pasa de la estufa a la mesa, olfateando y tomando objetos sin mayores aspavientos. No hay mayor información sobre el hecho, luego de que el video se corta abruptamente.
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En Arteaga es muy común ver osos buscando comida en asentamientos humanos y tristemente ver otros más muertos en la carretera. La sequía, falta de comida y que cada vez hay más construcciones cerca de la sierra, llevan a esta inquietante cercanía.
OTRA OSA CARGÓ HASTA CON LA OLLA
Hace menos de una semana, en redes sociales circuló un breve video de 26 segundos que captura un sorprendente momento en el que una osa y sus cuatro crías protagonizan un robo de comida. El incidente tuvo lugar durante una carne asada en Monterreal, Arteaga.
La grabación muestra cómo una mujer, visiblemente sorprendida, registra con su celular la llegada de la osa y su familia a la escena. Los osos examinan la mesa, que al parecer contiene refrescos, utensilios desechables y recipientes con comida. La mujer comenta en tono jocoso, “Y que vinieron por la carnita”.
Pero la situación toma un giro inesperado en cuestión de segundos. La madre oso decide apoderarse de una olla y huye junto con sus crías, llevándose el botín. La mujer exclama asombrada, “¡Wey, agarraron la olla con todo y las salchichas! ¡Se la llevaron!”.
