Viudas
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A principios de los 80 se transmitió en Inglaterra una teleserie que, aunque en México pasó inadvertida, en aquel país marcó a un joven que con el paso de los años incursionaría en el cine.
La serie se titulaba “Viudas”, era escrita por una también actriz de nombre Linda La Plante, y el cineasta potencial de aquel entonces era Steve McQueen, el mismo que con el paso de los años sorprendió al mundo con su primera trilogía de películas en las que tuvo como su actor protagónico al actor de origen alemán Michael Fassbender, desembocando en la que le dio a ganar su primer Oscar al Mejor Guion Adaptado del 2013 por “12 Años de Esclavitud”.
Habiendo obtenido el respeto y reconocimiento de la comunidad cinematográfica hollywoodense, al buscar el proyecto para el largometraje que daría a continuidad a “12 Años de Esclavitud”, McQueen no dudó en convocar a una de las mejores guionistas de la actualidad, Gillian Flynn (“Perdida”; “Sharp Objects”) para que hiciera una adaptación de la serie que tanto lo marcó en su momento y ubicada en la ciudad de Chicago en época actual y con el subsecuente convulsionado contexto político y social de la era de Trump y es así como “Viudas” es, sin lugar a dudas, el mejor estreno de cine en pantallas de México de este fin de semana.
Es así como “Viudas”, versión 2018, si bien mantiene el inicio en el que con la muerte de tres delincuentes que han robado un camión de seguridad privada deja en automático viudas a tres mujeres que se verán prácticamente forzadas a tomar la estafeta que dejan con ese atraco para cubrir una deuda que les dejaron con sus muertes, le da una muy vigorizante vuelta de tuerca al tener como cabeza de esta nueva banda a una mujer de color de nombre Veronica Rawlings (la ganadora del Oscar Viola Davis), en apariencia privilegiada por estar casada con un hombre blanco de nombre Harry (Liam Neeson), un delincuente de cuello blanco que por su parte tiene su “casa chica” en parte porque a pesar de estar en apariencia muy enamorado de Veronica nunca pudo darle un hijo.
Pero es desde ese “pequeño” detalle de su infidelidad unido a muchos otros, lo mismo que los casos de las otras dos viudas: Linda (Michelle Rodríguez), una madre de familia dueña de una pequeña tienda que le es confiscada por deudas previas de su esposo Carlos (Manuel García Rulfo) así como de Alice (Elizabeth Debicki), una inmigrante quien por limitarse a sus labores de esposa el único oficio que por “consejo” de su madre Agniezka (Jacki Weaver) es el más accesible para ella como prostituta de lujo son las gotas suficientes para derramar el vaso de convertir este asunto delictivo pendiente en una afrenta personal al sacar la casta por su dignidad como mujeres.
El elenco de lujo de este gran drama de acción lo complementan, por un lado, el nominado al Oscar Daniel Kaluuya (por “¡Huye”) como uno de los despiadados criminales que atosigan constantemente a las viudas por el pago de la deuda de sus difuntos; por el otro el cada vez más versátil actor Colin Farrell ahora como un político corrupto involucrado como delincuente de cuello blanco en ahora sí que “la estafa maestra” pero que como buen alumno supera a su maestro, un político no menos corrupto como el que interpreta el ganador del Oscar Robert Duvall y, por último, una nueva cara que está dando mucho de que hablar, Cynthia Erivo (“Bad Times at the El Royale”), quien aquí interpreta a Belle, una peluquera y nana que entra de emergente a apoyar a las viudas en lograr su cometido. No se la pierda.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com, Twitter: @AlfredoGalindo