Victoria de Kaepernick, su caso contra la NFL sigue adelante

Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que inició las protestas durante el himno nacional de Estados Unidos en los partidos de la NFL, logró hoy una victoria en su batalla contra la liga, a la que acusa de conspiración para mantenerlo alejado de los campos por hincar la rodilla en el césped en contra del racismo.

El árbitro nombrado por la NFL y la asociación de jugadores rechazó la moción presentada por la liga para que el caso fuera desestimado. Entiende que durante el pasado año se han presentado suficientes evidencias de colusión como para permitir que prosiga su camino hacia un juicio. Fue el abogado de Kaepernick, Mark Geragos, quien anunció la decisión desde su cuenta de Twitter.

Desde que Kapernick, de ahora 30 años, puso fin a su contrato con los San Francisco 49ers en marzo de 2017, ningún equipo lo ha fichado, pese a que era uno de los mejores mariscales de campo de la NFL. En octubre del año pasado, presentó una queja formal contra la NFL, acusándola de colusión.

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Sostiene que esta y los dueños de clubes acordaron mantenerlo lejos de los campos. Si ganara el caso, podría recibir el dinero que habría cobrado si hubiera estado contratado durante todo este tiempo, según medios estadounidenses.

En la pretemporada de 2016, fue el primer jugador en hincar la rodilla durante el himno nacional. "No voy a levantarme para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color. Para mí, esto es mayor que el fútbol y sería egoísta de mi parte mirar a otro lado", explicó entonces, tras un verano marcado por nuevos episodios de violencia policial contra hombres negros.

La protesta se fue extendiendo en los campos del deporte rey en Estados Unidos. Dos tercios de los jugadores de la NFL son negros. El presidente Donald Trump abrió una batalla contra los deportistas que se arrodillan, llamándolos "hijos de puta" y pidiendo su despido a los clubes. Acusándolos de antipatriotas e irrespetuosos con la bandera y con los militares -dos instituciones sagradas junto al himno nacional en el país norteamericano-, utilizó el movimiento para agitar a su base electoral.

La NFL ha dado recientemente marcha atrás en su decisión de prohibir las protestas, que se interpretó como una cesión ante Trump, y ha dejado en suspenso ese cambio mientras mantiene conversaciones con la asociación de jugadores.