Una canción de cuna de la muerte, ofrece homenaje póstumo a maestra
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El concierto del ensamble coral de Xavier Ribes en Catedral interpretó el Requiem de Fauré y lo dedicaron a la memoria de uno de los miembros del encuentro, la maestra Kristine Ciesinski
El ensamble coral de Xavier Ribes es uno de los eventos más destacados y esperados del Encuentro Internacional de Ópera Artescénica desde que comenzó a realizarse hace cuatro años. El concierto llena las butacas de la Catedral de Santiago cada julio y convierte a este recinto eclesiástico en un importante centro cultural.
Con la intención de mantener relación con el espacio en que se están presentando, el maestro catalán escoge siempre obras de corte religioso y en esta ocasión, en la edición 17 del Festival de Arte Vocal presentaron el Réquiem de Gustave Fauré, compuesto entre 1890 y 1900.
La composición, inspirada en la misa de difuntos litúrgica, fue interpretada en un homenaje póstumo a la maestra Kristine Ciesinski, quien falleció a principios del mes de junio y fue parte importante de la familia de Artescénica.
A diferencia del año pasado, en que se montó el Stabat Mater de Karl Jenkins —una obra basada en la plegaria luctuosa de la Virgen María durante la Pasión de Cristo pero con un toque contemporáneo—, el Réquiem es más solemne en su estructura.
Fauré la compuso omitiendo una sección denominada Sequencia, en la que se incluyen los versos del Dies Irae —violenta pieza cuyas acepciones más populares son de Verdi y Mozart— y el Rex Tremendae, que hablan de la furia de Dios y la amenaza del Juicio Final en el Apocalipsis.
En cambio, el francés agregó al final el movimiento In Paradisum, tomado de la Orden de Sepultura de la misa de difuntos, segmento más enfocado en la gloria del cielo y la vida eterna, una visión en general más confortable y positiva de la gracia divina.
“Se ha dicho que mi Requiem no expresa el miedo a la muerte y algunos la han llamado una canción de cuna de la muerte. Pero es así como yo veo a la muerte: Como una feliz liberación una aspiración hacia la felicidad superior, más que como una experiencia dolorosa”, expresó el propio Fauré sobre su obra en una entrevista en un libro de Robert Orledge.
Esta fue la ofrenda que los jóvenes de Artescénica y Ribes le otorgaron a Ciesinski, acompañados de un conjunto de cámara compuesto por piano, violines, viola, chelo y contrabajo.
El también director del coro de la Ópera de Nantes invitó a los asistentes a ser parte de dicho memorial y dirigió una ejecución musical con la alta calidad que siempre ha brindado, sacando lo mejor de las voces que frente al altar se presentaron.
Continúa el Festival
Aún quedan un par de eventos para escuchar a las mejores voces jóvenes de México y el mundo.
El maestro André Dos Santos presentará en el Hotel Rancho El Morillo dos conciertos, ambos de Canciones de Latinoamérica, la primera fecha será este martes 17 de julio y la siguiente sábado 21 de julio, en punto de las 20:00 horas.
El viernes 20 de julio serán parte de las actividades de apertura del Festival Internacional Saltillo 2018 con su Gala Operística en la Plaza de Armas a las 20:00 horas, espectáculo conocido ya por sus interpretaciones sorpresa de canciones populares, como el año pasado que cantaron “Despacito”.
Por último, concluirán el encuentro el 23 de julio a las 18:00 horas en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler con el Maratón de Escenas.
Todos los eventos son de entrada gratuita pero los organizadores invitan a realizar donativos para apoyar al festival y la educación de sus alumnos.
El Dato
Esta misma obra fue llevada a la Casa del Migrante en un evento previo, como parte de las actividades sociales del encuentro.
Cinco solistas, sopranos y barítonos, participaron en el concierto. María Alvarez, Mariem Baruch, Alejandra Meza, Ricardo Ceballos y Omar González.
