Último reporte sobre edad y bebida
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Con la edad ya nada es igual: Incluso el consumo moderado de alcohol puede ser nocivo para las personas mayores
Por: OMNIA
¿El alcohol es un tónico o un veneno? Esta pregunta es especialmente crítica para las personas mayores. Lo que pasa es que los últimos reportes al respecto señalan que con la edad no solo disminuye la tolerancia al alcohol, sino las dosis moderadas, que antes no eran un problema, empiezan a serlo.
En síntesis, los jóvenes pueden tolerar una bebida de más, pero conforme se ganan años, conviene reducir la ingesta de alcohol, aseguran los investigadores del asunto.
Varios estudios han concluido que uno o dos tragos al día pueden ser buenos para la salud cardiovascular, pero al envejecer, crece la sensibilidad al alcohol y disminuye la tolerancia. Aún así, los investigadores afirman que los médicos rara vez preguntan a los pacientes mayores acerca de cuánto beben y con qué frecuencia.
Sin embargo, el desconocimiento de las respuestas a estas preguntas puede llevar a un diagnóstico erróneo, a complicaciones médicas y a accidentes que ponen en peligro la vida.
Ellas estudian el caso
En un artículo publicado en La Revista de la Asociación Dietética Americana (The Journal of the American Dietetic Association), las investigadoras María Ferreira y M.K. Weems hacen un análisis exhaustivo de los beneficios y los riesgos para la salud que tiene el consumo de alcohol para los adultos de edad avanzada.
Ferreira y Weems plantearon que “el consumo moderado de alcohol puede estimular el apetito y por lo tanto mejorar la nutrición, incluso reducir el riesgo de algunas enfermedades graves, incluidas las cardiovasculares y la diabetes…
“Pero también hay que reconocer que las personas mayores que abusan del alcohol, ingieren con la bebida una alta cantidad de calorías que pueden reemplazar a nutrientes importantes de la alimentación diaria.
“También hay que entender”, dicen las investigadoras, “que la gente de más de 50 años se enfrenta a las enfermedades asociadas a la edad y al consumo de medicamentos que junto con el alcohol pueden dar lugar a complicaciones y a efectos desconocidos”.
Matizar la bebida
Frederick C. Blow, catedrático de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan y experto en geriatría, señaló en una entrevista que, “incluso el alcohol consumido en poca cantidad, puede resultar problemático para las personas mayores.
“Debido a una sensibilidad cada vez mayor y a una tolerancia cada vez menor, a medida que se envejece, una pequeña cantidad de alcohol puede tener un efecto mayor”, afirma Blow. Y agrega: “La gente de edad avanzada puede tener problemas con dosis de alcohol que no serían inconvenientes para una persona joven”.
Madeleine A. Neagle, catedrática de la Escuela de Enfermería de Nueva York, teme que la publicidad sobre los beneficios del alcohol hayan inclinado la balanza, haciendo que alguna gente piense que “si una copa es buena, dos o tres deben ser mejores”. Pero “las recomendaciones sobre la bebida deben matizarse en función de la edad y del estado de salud de la persona”, dice Madeline.
Lo que hay que puntualizar
El consumo no moderado de alcohol (más de tres tragos al día) puede ser peligroso para las personas de cualquier edad, pero lo es especialmente para los adultos mayores, ya que éstos acumulan niveles altos de alcohol en la sangre con más rapidez que los jóvenes.
Y además, mantienen esos niveles altos durante más tiempo que las personas de menor edad, “por eso no es correcto asociar el alcohol con las personas mayores sobre todo si tienen algún problema de salud”, reitera Blow.
“Los posibles peligros incluyen un mayor riesgo de caídas y de accidentes de tránsito, una disminución de la memoria de corto plazo, un empeoramiento de problemas de salud ya existentes e interacciones con medicamentos que pueden derivar en reducir la eficacia de algunos fármacos y aumentar los efectos de otros.
Los investigadores describen el abuso del alcohol y el alcoholismo en los adultos de edad avanzada como ‘una epidemia silenciosa’, ya que pocos médicos se han dado cuenta de lo que está provocando el consumo de alcohol en los adultos mayores.
Los investigadores dicen que muchas personas mayores se mantienen apegadas a ciertos hábitos que adoptaron en épocas anteriores de sus vidas, y puede que no se den cuenta de que seguir bebiendo la misma cantidad de alcohol que bebían cuando eran más jóvenes puede ponerles en riesgo de una gran cantidad de problemas.
Los expertos recomiendan alimentarse sanamente y ejercitarse de manera regular, como formas de reducir los riesgos de salud de las personas mayores, incluyendo, por ejemplo, métodos de relajación como la meditación y el yoga..
Y para quienes beben, es una buena idea reducir el alcohol que consumen mezclándolo con jugos naturales, cambiarse a bebidas de bajo grado alcohólico, como la cerveza, o demorarse al menos una hora en terminarse un trago (digamos un caballito o 45millilitros de bebidas fuertes.
Vea las consecuencias
La mayoría de las recomendaciones sobre los beneficios del consumo moderado de alcohol (una bebida diaria para las mujeres y dos para los hombres) proceden de estudios realizados a grandes sectores de la población.
A continuación las principales conclusiones derivadas de los ensayos clínicos realizados al respecto…
Sobre la enfermedad cardiaca
Más de 100 estudios en 25 países indican que los bebedores moderados de más de 50 años tienen menos riesgo de sufrir infartos y morir de manera prematura en comparación con los abstemios y los muy bebedores.
Sobre la diabetes
Un ensayo clínico con mujeres mayores no diabéticas encontró que la sensibilidad a la insulina aumenta en las que toman una copa al día (o sea que el consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de diabetes). En hombres diabéticos, beber hasta dos copas al día parece reducir el riesgo cardiaco.
Sobre la demencia
El consumo elevado de alcohol puede aumentar el riesgo de demencia, pero beber de una a dos copas al día se asocia con un menor riesgo de Alzheimer y demencia senil, asociada a la mala circulación sanguínea. Por ejemplo, beber vino de mesa parece alejar el Alzheimer.
Osteoporosis
Varios estudios indican que las mujeres mayores que beben moderadamente tienen una mejor densidad ósea. Pero el consumo excesivo y recurrente de alcohol puede afectar la calidad ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis.
Las dosis moderadas que antes no eran un problema empiezan a serlo.
En síntesis, los jóvenes pueden tolerar una bebida de más, pero conforme se ganan años, conviene reducir la ingesta de alcohol, aseguran los investigadores del asunto.
Varios estudios han concluido que uno o dos tragos al día pueden ser buenos para la salud cardiovascular, pero al envejecer, crece la sensibilidad al alcohol y disminuye la tolerancia. Aún así, los investigadores afirman que los médicos rara vez preguntan a los pacientes mayores acerca de cuánto beben y con qué frecuencia.
Sin embargo, el desconocimiento de las respuestas a estas preguntas puede llevar a un diagnóstico erróneo, a complicaciones médicas y a accidentes que ponen en peligro la vida.
Efectos psicosociales
Los estudios realizados con jubilados han mostrado que el consumo moderado de alcohol mejora la interacción social y la calidad de vida.
Beneficios nutricionales
Una bebida con las comidas puede estimular el apetito y con ello la ingesta de nutrientes necesarios para mantener la salud de las personas de edad avanzada.
Finalmente, para concluir esta entrega, le dejaremos tres apuntes sobre la vida longeva:
1. La atención médica, la higiene y una mejor alimentación, han contribuido a aumentar la esperanza de vida, hasta llevarla en promedio a 79 años para la mujer y a 74 años para el varón.
2. Vivir más de 100 años será pronto una realidad para la mayoría de la gente.
3. Conforme las investigaciones médicas avanzan y se hacen nuevos descubrimientos, aumenta la posibilidad de extender la vida hasta los 120 años. Los expertos dicen que esto es algo que se acerca con tanta rapidez que la sociedad no está preparada para vivirlo.
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