¿Transición transformadora?
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De 129.2 millones de habitantes votó solo un millón.
Ganó la mayoría de una minoría. Se consideró “voz del pueblo” el 1 por ciento de la gente. Tres veces más sumaron los que dijeron Santa Lucía contra los que dijeron Texcoco. Las precauciones para evitar fraudes y anomalías fueron muy deficientes. El voto repetido fue posible porque la tinta para el dedo pulgar no era indeleble.
Se enfrentará el costo de la suspensión que dejó la construcción en el lago sin terminar y que ya llevaba entre 20 y 30 por ciento de avance. Se hacen cálculos de las pérdidas económicas y de imagen que causará la cancelación.
El aeropuerto, emblemático de la simbiosis de poder político y económico, queda señalado como una ruptura anunciadora de la separación entre uno y otro en el régimen de pronto estreno.
El elefante, que no se veía tan blanco, queda como ruina monumental y se prometen las pistas suficientes para evitar la saturación. Base militar Santa Lucía, aeropuerto de Toluca y ampliación del Benito Juárez será suficiente. Falta presentar el proyecto detallado con los costos correspondientes.
La democracia participativa empieza con pecado original. Lo bautizaron como “error de octubre” los que habían apostado a las pistas del lago. No solo por el resultado sino por la metodología inepta para impedir adulteraciones en el procedimiento y por el universo tan restringido de una mini-encuesta incapaz de manifestar una tendencia nacional.
Son numerosos quienes preguntan si se seguirá el mismo camino cuando se intente el proyecto del tren maya y otros también anunciados. El congreso es quien ha de dinamizar la democracia representativa recogiendo las voces de sus representados. Quizá la propuesta ganadora, apoyada en esa pizca de opinión parcialmente censada, pueda llegar a los parlamentos para ser confirmada, modificada o rechazada. O seguirá ese atajo de propuesta a ejecución sin pasar por la aduana senatorial de la disposición.
En el fondo está el mensaje de no seguir ningún camino de inicio anterior en que la corrupción haya sido ingrediente indeseable para el paladar de la transparencia ahora deseada. Se completa el mensaje con la actitud de privilegiar el servicio comunitario sobre cualquier lucro particular y exclusivo de personas o grupos.
El turista extranjero no busca el esplendor y lujo aeroportuario sino la agilidad y funcionalidad en los trámites de viaje, acompañadas de una sencilla comodidad en cada paso. Su mira principal está en las atracciones de hospedaje, gastronomía con playa, paisaje y arqueología en el destino escogido.
Las líneas preconizadas de austeridad republicana, de cero corrupción e impunidad con rendimiento de cuentas serán siempre observadas por la opinión pública para comprobar autenticidad y no sólo dejarse sorprender con apariencias... Queda un mes aún para los tramos siguientes de transición hacia esa transformación que ya tiene su puesto ordinal en la secuencia histórica...