Tanques y tubos

El crimen del huachicoleo lo tomo personal. En 2004 le propuse a Juan Bueno Torio, de Pemex Refinación, instalar sistemas de administración y control en tiempo real. De paso, simplificar y transparentar para beneficio del público ciudadano. No reaccionó. Ahí se hubiera destapado el problemón del huachicol.

Me decepcionó, pero no me sorprendió. En 1983 yo traje al profesor Stafford Beer de Inglaterra, inventor del “control en tiempo real” para tratar de tener un mejor gobierno. En su memorándum publicado íntegramente en El Norte, (martes 6 de Diciembre de 1983) Beer concluyó: “La organización misma de la administración pública está diseñada precisamente para producir corrupción”. Días antes De la Madrid había dicho a la prensa: “no necesitamos asesores extranjeros”.

Lorenzo Zambrano intentó establecer el Cemex Way en Pemex, infructuosamente. Cientos de millones en “estudios” que luego Calderón tiró a la basura.

¿Quieres tú controlar Pemex? Costaría una bicoca. Exige modelar toda la operación y sus procesos en términos de tanques y tubos. Los tanques almacenan, los tubos entregan. Es ciencia estándar para modelar sistemas dinámicos, “inputs” y “outputs”. El proceso es muy lineal, ideal para que implementes estos controles.

De los tanques, mides el contenido. De los tubos, mides el flujo. Con estos datos el “control en tiempo real”, lo logran las computadoras. Le estarías dando a Pemex un sistema nervioso y a México le mostrarías las tripas del monstruo en vivo y a todo color.

Millones de datos por segundo te permitirán detectar anomalías y fallas en automático, con cualquier interesado como testigo. Incluso puedes pronosticar picos en la demanda y problemas de abasto futuro. 

Te suenan alarmas y prenden focos rojos en todos lados. Pueden abrir o cerrar válvulas automáticamente.

Lo difícil es instalar este sistema en una empresa podrida. Ya lo dije en un artículo previo. La izquierda abogó y obtuvo la inclusión de un “sector social’ de la economía en la Constitución en 1983. Es decir, sindicatos operando como dueños. Casos concretos: Pemex, CFE, Seguro Social, Educación, etc.

En un país realmente “capitalista neoliberal”—no con tres sectores económicos— el “control de la industria” se distribuye en los cientos de miles de dueños de todos tamaños, cada uno cuidando su negocio. ¡Aquí nunca hemos tenido eso, Andrés!

Andrés engaña cuando culpa al “neo-liberalismo” del huachicoleo. Fueron las concesiones al corruptísimo sindicato de Pemex. Ellos venden gasolina “remanente” por fuera. Así surgió la industria del huachicol.

El modelo de control de “tanques y tubos” también aplica a otras áreas del gobierno. Ahora los tanques contienen inteligencia, y los “tubos” llevan información de control. Faltan “tanques y tubos” en justicia, en educación, en salud, etc. Al nuevo jefe le faltan muchos terabytes en el cerebro.

Resalta la incapacidad. Vemos tanques y tubos vacíos. Ordenes ciegas y tontas. Como lo de comprar mil pipas para surtir diariamente a la CdMx ubicada a trescientos kilómetros. (2.68kg de CO2 por litro = mil 928.6 toneladas de contaminación de CO2 diarias). ¿Los secretarios de Estado? Mudos. Le temen al monarca encuerado.

Estamos de regreso al absolutismo presidencial mexicano, falsamente infalible. Trae a Andrés más mareado que Fox, Calderón y Peña juntos.
¿Cuál es el “sistema de control” patentado por Andrés? ¡Conferencias madrugadoras! Cree así poder controlar a ciento veinte millones de mexicanos valesmadres. (¡Poncho, hablen con él!)

Otra frase del profesor Beer: “El propósito de un sistema es lo que el sistema hace”. El “andressistema” está produciendo escasez, colas kilométricas, tiempo perdido, gasolina en botes, asaltos a los de las filas y reventa a cuarenta pesos el litro. Además, economías estatales paralizadas.

Más me aterra que un estilo de administración prehistórico, propicie la existencia de mexicanos sumisos, ingenuos, con cero auto-estima, pizcachando gasolina como benevolencia gubernamental.

El drama del huachicol huele mal. Parece entrenamiento para llevarnos a un país socialista/populista, con sus racionamientos y una población callada y resignada. 
javierlivas@prodigy.net.mx