Susanna Dinnage, primera presidenta de la Premier League busca hacerla más rentable
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Dinnage tiene por delante mantener y, si fuera posible, mejorar la labor de Richard Scudamore, quien durante 19 años ha elevado el nivel económico de una competición que respira holgadamente.
Con la perenne duda de si es la mejor liga del mundo, lo que no admite batalla es la rentabilidad económica de la Premier League, competición que ingresa por temporada más de 5,000 millones de euros y que con nueva presidenta, Susanna Dinnage, busca retener la gallina de los huevos de oro.
La directiva del canal Discovery, cargo que dejará para, a partir del próximo 1 de enero, dirigir la máxima división del balompié inglés, tiene por delante mantener y, si fuera posible, mejorar la labor de Richard Scudamore, quien durante 19 años ha elevado el nivel económico de una competición que respira holgadamente.
Su mayor hito, el incrementar el precio de los derechos televisivos de los 600 millones de libras, cuando asumió el mando, a los más de 5,000 millones por los que se vendieron en el último acuerdo.
Tres lanzas se ciernen en el futuro de la primera presidenta de la historia de la Premier. La primera de ellas, el lidiar con las nuevas plataformas digitales.
La tarta de la Premier League se la dividieron las grandes cadenas Sky Sports y BT Sport. La liga le vendió, en febrero de este año, un paquete de 160 partidos en total a Sky por más de 5.000 millones de euros. Todos ellos para el período 2019-2022.
Por su parte, el grupo BT se hizo con 32 encuentros, por un montante sensiblemente inferior a los 900 millones de euros.
Quedaron dos paquetes de 20 partidos cada uno por venderse. BT desembolsó 100 millones de euros por uno de ellos y el otro, para sorpresa, no recayó en las manos de los radiodifusores tradicionales.
El gigante del comercio electrónico Amazon los amarró y los distribuirá a través de su suscripción Prime.
Scudamore recibió la noticia como la entrada de un "excitante compañero" y los británicos que quieran disfrutar de los partidos de, por ejemplo, el Boxing Day -26 de diciembre-, tendrán que aportar las 80 libras (90 euros) que cuesta la suscripción 'premium' de Amazon para verlos.
Esta apertura al mercado será uno de los temas en la mesa de Dinnage, al mismo tiempo que otras plataformas como Eleven Sports, propiedad del dueño del Leeds United, Andrea Radrizzani, entran en la pelea del mercado digital.
Eleven ya consiguió arrebatarle los derechos de la Liga Española a Sky y pese a la ausencia de un canal convencional de retransmisión -emiten a través de internet-, se posicionan como otra alternativa a los grandes gigantes de la comunicación.
La segunda punta de lanza sería el mantener los ingresos económicos que acumula la Premier cada temporada. Aún sin conocerse el montante de la temporada pasada, la consultora Deloitte informó de que en la 2016-2017, la Premier generó 5,130 millones de euros, un 20 % más que en el período anterior.
Pero si hay algo que puede poner en peligro el sustento de la considerada para muchos la mejor liga del mundo es el 'brexit' o salida del Reino Unido de la Unión Europeo.
Pese a que su anuncio, allá por 2017, no ha traído aún consecuencias al campeonato, Scudamore parece haberse apartado justo a tiempo de lidiar con un problema que Dinnage recibirá de cara.
En cuestión de horas, Dinnage asumía el cargo y Theresa May, primera ministra británica, anunciaba un acuerdo "técnico" con Bruselas para conformar la salida.
Las primeras problemáticas llegaron y la Federación inglesa de fútbol (FA, por sus siglas en inglés) comunicó a los clubes la intención de realizar un 'brexit' propio que estimulase el desarrollo de los jugadores británicos.
Eso traería consigo la reducción del número máximo de extranjeros, de los actuales 17, a 12, lo que provocaría la salida masiva de futbolistas ya que solo seis equipos cumplen actualmente con este criterio.
La apuesta por el material propio, unida a lo cambios en la situación de los jugadores que ahora son considerados comunitarios y que dejarían de serlo cuando el Reino Unido abandone la UE, es una de las cuestiones prioritarias a las que hará frente Dinnage cuando se suba al sillón de la liga inglesa el próximo 1 de enero.