Ser Ciudadana y Ciudadano en tiempos de la 4.a Transformación

El próximo sábado 1.o de diciembre viviremos el cambio presidencial, la transición de poderes del Ejecutivo en la sesión solemne del Congreso de la Unión. Pero, ¿qué significa esto? En redes, todos ya hemos visto memes fabulosos del tema, tanto del que llega como del que se va.

Un poco de historia. La ceremonia como tal existe desde 1824, cuando Guadalupe Victoria, quien fue oficialmente el primer Presidente de México, tomó el poder, poco tiempo después de haberse creado la Constitución. En ese tiempo, fue muy importante para darle paz y estabilidad al país después de más de una década de enfrentamientos de la Independencia. Esto permitiría cambiar de una persona a otra el poder presidencial sin necesidad de las armas. En otras palabras, darle institucionalidad a este momento, previene de conflictos más graves después, aún en nuestra época.

En este contexto, ¿cuál es nuestro papel como ciudadanos en los próximos años?

Recordemos que el partido que lidera el presidente electo obtuvo la mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados, y excepción de las reformas constitucionales (que se necesitan 2/3 de la votación), pueden pasar cualquier tipo de cambio de Ley, sin tener que buscar consenso con las demás fuerzas políticas. Dentro de las democracias representativas, como la de México, esto podría llegar a ser bastante riesgoso, por ende, debilitaría  los contrapesos de los diferentes poderes, y centralizar en uno solo, lo que podría llevar a la toma de decisiones unilaterales que no beneficien a todos los sectores de la sociedad.

México son muchos Méxicos, los problemas de Yucatán no son iguales a los de Baja California o las de Oaxaca o el Bajío. Sin embargo, la mayoría de sus ciudadanos están cansados de la violencia y la corrupción, lo confirman un sin número de encuestas ya, en donde se dice “no podemos estar peor”. Pero, ¡alto, podemos estar peor! Ejemplos sobran en el mundo, cuando la ciudadanía no asume su rol como parte del gobierno en turno.

Quienes crecieron entre 1960 y 1980, antes de que llegara la democratización de los medios de comunicación masiva, no entendían la división de poderes, ni la importancia de la voz de la ciudadanía como tal en los asuntos públicos. Hoy, tenemos una realidad diferente, un México más informado, órganos autónomos (INE, Inai, SCJN, IFETEL, etc.) que siguen en proceso de consolidarse como contrapesos, muchos de ellos no tienen ni una década en funciones (recordemos que estos procesos son largos y no terminan con un sexenio, lo hemos visto en otras parte del mundo), así como organizaciones de la sociedad civil y cámaras empresariales que han asumido su papel dentro de nuestra democracia representativa y federal. Si bien es cierto, aún hay mucho trabajo por hacer en cuanto a cultura política, se han dado grandes avances, que por ningún motivo se debe retroceder en este aspecto.

Por esta razón, debemos de predicar con el ejemplo con nuestras niñas, niños y adolescentes para que comprendan la importancia de los espacios de participación ciudadana dentro de las decisiones del gobierno, y cómo ellos pueden ser parte. En resumen, para que los avances logrados por la sociedad civil organizada en las últimas décadas no queden en letra muerta, es necesario reforzar e innovar en  la educación cívica en edades tempranas, ya que esto nos lleva en la dirección correcta de construir una sociedad más equitativa, justa y participativa para todos los mexicanos. Más y mejores #CiudadanosdeTiempoCompleto, siendo parte de las decisiones públicas sin importar nuestros intereses, talentos o ideología. Ser Ciudadana y Ciudadano va más allá de votar o ser votado, tiene que ver con lo que hacemos todos los días: no dar una mordida, no tirar basura en la calle, respetar las señales de tránsito, apoyar a nuestra comunidad, informarse y participar en los asuntos de gobierno para evitar regresar a generaciones como las que creían que el Presidente es todopoderoso.

*Cecilia García, Politóloga por el Tec de Monterrey, Maestría en Comunicación Política y Gobernanza por The George Washington University. Premio Nacional de Juventud 2018. Co-Fundadora y Directora General de Despierta, Cuestiona y Actúa, A.C. #CiudadanadeTiempoCompleto.

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