‘Ruge el empresariado de élite’
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Chilla la élite empresarial contra Andrés Manuel López Obrador.
En la última semana se subieron al ring lopezobradorista, José Ramón Elizondo, del Grupo Vasconia; Héctor Hernández-Pons, director del Grupo Herdez; José Antonio Fernández, de Femsa y Eloy Vallina, del Grupo Chihuahua. Estos magnates de la industria son pesos pesados: en 2016 Vasconia tenía un valor de 2 mil millones de pesos. En 2013, Grupo Herdez tuvo ingresos por 13 mil 180 millones. En 2016, el consolidado Femsa obtuvo una ganancia de 904 mil 249 millones de pesos. Y en 2016 el Grupo Chihuahua con Accelsa nada más ganó mil 581 millones de pesos.
En sus distintas manifestaciones, los cuatro magnates coinciden en señalar los peligros del populismo en relación a Luis Echeverría y José López Portillo, identificados como nacionalistas revolucionarios y, por tanto, cercanos a lo concebido como modelo de gobierno previsto por López Obrador.
Por ello estos empresarios urgen no retornar a ese período de “presidencias imperiales, mesiánicas y autoritarias”, fructíferas en inflación, devaluación y desempleo. Cosa curiosa, estos potentados no mencionan palabra alguna contra el neoliberalismo iniciado en 1982 con Miguel de la Madrid y profundizado con Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
No lo hacen porque durante ese período de 36 años, sus industrias florecieron mediante la reducción del papel del Estado en la economía (1982); la privatización de empresas públicas (1982-1988); la eliminación de aranceles y permisos a las importaciones (GATT: 1986); el rescate bancario con recursos públicos (Fobaproa: 1988-1990); la privatización de la banca (1991-1992), y la creación de una zona de libre comercio entre México, Canadá y los Estados Unidos (TLC:1992-2017). Con una fortuna de 67 mil 100 millones de dólares, Carlos Slim Helú, entre otros, es hijo predilecto de esa globalización neoliberal inaugurada con De la Madrid.
Y seguro, los potentados arriba citados, también. Ironía de ironías.
Estos empresarios rugen porque temen perder sus ganancias y convocan, en un país tan desigual e injusto como México, a sus trabajadores y sus consumidores para que los protejan de la inminente llegada de AMLO. Aunque esto exija arrebatarles también una mínima esperanza por jodida que esta sea.
@Canekvin