Ricky Martin y su esposo

“Basta dar un vistazo a los espacios de comentarios en cualquier portal de noticias en que se pueda opinar con un seudónimo y de inmediato quedará claro que de tolerante e incluyente, nuestra sociedad tiene nada.”

1.- “Usted dispense por acusarlo de asesinato, nos equivocamos. Puede irse a su casa”. Es más o menos lo que las autoridades de la Ciudad de México tuvieron que decirle al actor Axel Arenas después de haberlo acusado de matar a una modelo y escrot argentina de nombre Karen. El pasado 27 de diciembre la mujer fue asesinada con arma de fuego en un hotel de la Delegación Benito Juárez en la capital del país. Un empleado del lugar había asegurado que vió al actor en la habitación donde la víctima se encontraba al llevar el servicio que se había ordenado.

2.- El presunto asesino, según ese testigo, habría llegado en motocicleta y portando casco al lugar. Pero al ser visto en la habitación, ya con el rostro descubierto, fue que le pareció identificarlo con el actor quien ha participado en producciones de una televisora norteamericana y algunas películas, una de ellas a punto de estrenarse en las salas de nuestro país. El asesinato de esta mujer extranjera, conmocionó a la opinión pública pues recientemente otra modelo de nacionalidad venezolana llamada Génesis, había corrido la misma suerte que Karen.

3.- Sin embargo, los abogados de Axel Arenas presentaron pruebas entre las que destacaron sellos en su pasaporte y videos, con los que comprobaron que el día del asesinato de Karen, el actor se encontraba en Colombia. Acto seguido lo dejaron en libertad, mientras que los padres de Arenas declaraban a los medios de comunicación su profundo enojo, exigiendo a las autoridades una disculpa pública por, según sus palabras, haber arruinado la vida, reputación y carrera de su hijo. El mismo Axel, al ser puesto en libertad se declaró “profundamente indignado por la injusticia que se cometió.”

4.- Pero seguramente todo quedará así pues, desgraciadamente, vivimos en un país donde las autoridades, e incluso la opinión pública, consideran culpables a todos, hasta demostrar lo contrario. Además, resulta preocupante que sigan sin resolverse los asesinatos de estas mujeres, ambas extanjeras y quienes en vida habrían sido amigas. Y es aquí donde, una vez más, la opinión pública juega un papel negativo pues en redes sociales se minimiza y casi se justifica la muerte de ellas. “Es que eran acompañantes y esas mujeres siempre acaban mal” se ha leído por allí. ¡Basta! Toda vida es valiosa y los asesinatos no deben quedar impunes.

5.- Ricky Martin ha contraído matrimonio, ya no es un hombre soltero y muy pronto hará una gran celebración de tres días. “¿Pues qué no había dicho que era gay?” dijo un señora despistada antes de cuestionar “¿Y quien es la afortunada que lo trajo al buen camino?” ¡No se confunda, buena mujer! El esposo de Ricky Martin se llama Jwan Yosef y es un artista plástico de origen sirio, avecindado en Londres. Y respecto a él, Ricky Martin declaró a un medio internacional: “Intercambiamos votos y hemos firmado todos los documentos…acuerdos prenupciales y todo…no puedo decir que es mi prometido, tengo que decir que es mi esposo, es mi hombre. Se siente increíble decirlo.”

6.- Acto seguido, a la ingenua señora que preguntó por el nombre de la mujercita del cantante puertorriqueño le faltó el aire y tuvo que buscar una silla para sentarse. Del mismo modo que sucedió a todos aquellos que se lanzaron a las redes sociales, protegidos por la armadura del anonimato, para criticar, hacer mofa y hasta ridiculizar la noticia que Ricky Martin, emocionado, compartía con el mundo. Basta dar un vistazo a los espacios de comentarios en cualquier portal de noticias en que se pueda opinar con un seudónimo, y de inmediato quedará claro que de tolerante e incluyente, nuestra sociedad tiene nada.

7.- Pero como Ricky Martin está más alla de los fotos de opinión, es inmensamente feliz con sus hijos Valentino y Mateo y con, su ahora esposo, Jwan Yosef. En estos tiempos, las parejas homosexuales son vistas del mismo modo que en los años 50 del siglo pasado se veía a las mujeres divorciadas o a las personas casadas en segundas nupcias: como “ciudadanos de segunda categoría” o “parejas de ficción”. “Viven en pecado” decían de aquellas personas. Con el tiempo, las parejas del mismo sexo ya no serán noticia y las personas dejarán de hacerle a Ricky Martin y a su marido la torpe y necia pregunta “¿Quién es la mujer?”.

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