Puro chile

“Es inevitable que en México se produzca un colapso político, económico o social, debido a que la administración pública está diseñada para producir corrupción.” (El Norte, Dic. 6, 1983)

Estas palabras son el testimonio que dejó a México a fines de 1983 mi amigo querido y maestro el profesor Stafford Beer, creador de la Ciencia de Administración Cibernética. Fue su diagnóstico después estudiar a fondo la problemática del sistema de gobierno mexicano con Miguel de la Madrid. 

Hoy la corrupción es la crisis. ¡Claro! Porque no arreglamos la democracia, ni resolvimos la educación, ni la economía, ni el estado de derecho. Treinta y cinco años al caño.

El colapso vaticinado apareció una vez en 1994. La llegada de Fox y Calderón no hicieron mella en el problema principal. Peña, menos. Ahora se presenta con más furia en 2018 la tormenta perfecta: López como Presidente. NóteBe lo que dijo el profesor Beer: un sistema “diseñado para producir corrupción”.

El diseño no tiene que ser deliberado. Una suma de idioteces produce lo mismo que algo armado de mala fe. Si todas las soluciones son falsas, si compramos simulaciones, si creemos todo se resuelve co-optando a los opositores, si las elecciones terminan en concertacesiones estamos propagando corrupción. Mal final.

Tras la visita de Beer, logramos los ciudadanos sacar al Gobierno de las elecciones. El aconsejó cómo hacerlo. Pero la partidocracia se coló a contaminar el IFE/INE, a Transparencia, a Cofeco, a Telcom, a todo. La misma fórmula burocrática y cara. El sistema está podrido, pero bien comido.

Beer trató de apoyar a Salvador Allende en 1971. Salvo que Allende no supo el regalo que Beer traía. En vez de aplicar administración en tiempo real en la economía privada, había optado por expropiar empresas a diestra y siniestra. 

Sin duda, Beer se adelantó 40 años o más a su tiempo. Habemos muchos que le seguimos teniendo respeto y hasta reverencia. Y Allende ¿qué aportó a la humanidad? Que yo sepa NADA.

Cuando Allende se suicida al inicio del golpe de Estado, deja desamparados a miles que luego los golpistas mataron o desaparecieron. No culpo a los muertos, pero Allende nunca pudo frenar a la izquierda radical de su gobierno que quería más y más expropriaciones. No tenían llenadera. 

El golpe sobrevino para matar el experimento socialista. Se dice que para evitar que los comunistas dieran el golpe primero.

Andrés idolatra a Allende. Nos quiere llevar a un gobierno similar. Lo de la ciencia no lo entiende. El es capricho y la testarudez. ¿Realidad? La que él decreta.

Por otra parte, Ricardo Anaya también recurre a Chile como ejemplo. Salvo que él invoca el Chile renovado que planeó derrocar al dictador Pinochet. De esa alianza de fuerzas diversas nació el Chile moderno y próspero que se deshizo de Pinochet gracias a un sonoro NO en un referéndum.

Si hubiera referéndum en México ganaría un NO a López Obrador. Pero como dijo mi maestro, ustedes han diseñado las instituciones para producir CORRUPCIÓN. Es como un vaticinio de que nuestro destino será elegir a López Obrador. Para eso estamos “diseñados”.

La gente trae chile en las venas por tanta corrupción. Nuestras leyes electorales fabrican ese chile. ¿Pagaremos tanta omisión? Parece que el chile del coraje no permite pensar correctamente. Por eso estamos como que condenados a que el tumor mate al paciente. 

El tiempo ha validado las teorías de control del profesor Beer. El mundo se ha computarizado y llenado de celulares. Todas estas bondades deberían ser herramientas para escapar nuestro destino amargo. Hay tiempo para reorganizarnos, claro que sí. Pero si no sabemos ponerlas del lado correcto de la ecuación de control vamos a perder todos. 

Seguimos esperando una propuesta que convenza que hay un cambio mejor que la suma de ocurrencias de López Obrador. No quiero ser soez, pero por un lado o por otro, lo que nos espera es puro Chile.

javierlivas@prodigy.net.mx