Puebla: la hora del Trife

El conflicto poselectoral de Puebla mantiene tensa la transición hacia el nuevo gobierno federal. Actores centrales de la gran mayoría de los partidos mantienen amplias reservas ante el cacicazgo político que busca preservar en la entidad Rafael Moreno Valle, tras el triunfo en la gubernatura de su esposa, Martha Erika Alonso. Ello ha sido impugnado por Miguel Barbosa, abanderado de la coalición que encabeza Morena. 

La toma de posesión del próximo gobernador no será hasta el 15 de diciembre, por lo que legalmente la moneda sigue en el aire. Pero en los recientes días se produjeron señales de cómo se puede inclinar la balanza en esta historia que tendrá repercusiones nacionales. 

El tribunal federal electoral, que preside Janine Otálora, asignó (el pasado día 8) a uno de sus magistrados de la sala superior, José Luis Vargas Valdés, un primer paquete de impugnaciones sobre los conteos efectuados en los 26 distritos electorales del estado. Otros recursos, incluso los principales, siguen en litigio ante el tribunal local del ramo, a cuyo presidente, Fernando Chevalier, se le atribuye subordinación política hacia Moreno Valle, ex mandatario estatal y actual senador.

Los alegatos centrales del morenista Barbosa se centran en el presunto rebase de campaña, actos de violencia en casillas y participación de funcionarios locales, incluido un magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Israel Mancilla, quien aseguró encontrarse bajo licencia para poder desempeñar actividades partidistas, lo que naturalmente, ha sido puesto en duda.
 
Vargas Valdés debe su cargo en el tribunal, desde luego, a su dominio del tema, pero también al padrinazgo de líderes del PRI. La propuesta de sentencia que presente a sus colegas y el sentido en que sea resuelta, seguramente orientarán las determinaciones judiciales que lleguen al tribunal sobre este conflicto. Pero además de su apego priísta, han surgido otras preocupaciones sobre este magistrado.

Se trata de sólidos indicios de que podría estar incurriendo en un conflicto de interés al tener cercanía personal y parentesco político con uno de los abogados centrales que defiende la causa de la esposa de Moreno Valle. 

Los reportes indican que el señor Peter Bauer, entre otros abogados, conduce la defensa del presunto triunfo de la señora Alonso de Moreno Valle. La hermana de Bauer es la esposa del magistrado Vargas, por lo que ambos son cuñados. 

Lo anterior debería ser causa suficiente para que el funcionario judicial corra el riesgo de conflicto de interés, que debería evitar excusándose de tratar el asunto. Singularmente, él ya se ha disculpado de entrar al análisis de otros juicios en cuyo manejo ha intervenido su cuñado, de acuerdo con fuentes consultadas por este espacio. En concreto, en el juicio SUP-RAP-193/2018, que implicaba a la empresa Radiomóvil Dipsa, S.A., Vargas Valdés envió por escrito una petición de ser disculpado de conocer del caso, toda vez que su esposa es hermana del abogado Bauer, quien era el representante legal de la citada compañía privada.

Una vez que se resuelva esta polémica, existirán tres escenarios centrales sobre lo que pueda resolver el tribunal federal electoral: validar la presunta mayoría de votos asignada hasta ahora a la señora Alonso; ordenar al tribunal estatal reponer procedimientos o admitir posibles pruebas rechazadas. La última alternativa posible supone decretar la anulación directa de los comicios.
En este último caso, la Constitución de Puebla dispone que el Congreso local designe a un gobernador interino y se convoque a nuevas elecciones en un plazo no menor a tres meses, ni mayor de cinco. 
Apenas el pasado fin de semana entró en funciones la legislatura del Congreso poblano, donde Morena y sus aliados guardan clara mayoría, al grado de que sus principales autoridades, en la mesa directiva y en la Junta de Coordinación Política son ahora de Morena. La debilidad electoral de la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano es tal que sus legisladores no alcanzaron representación alguna en la citada mesa directiva. 

APUNTES: Andrés Manuel López Obrador recibió ya del secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, el escalafón de los generales con mayores acreditaciones, entre los que surgirá el nuevo titular de esa dependencia clave. En el proceso no tendrá ninguna relevancia el viejo mito de que quien haya comandado el desfile del 16 de septiembre quede colocado en la antesala del puesto. Ello no ha ocurrido en las últimas tres ocasiones, lo que incluye al citado Cienfuegos. El presidente electo tiene programadas entrevistas con algunos de los finalistas. Anunciará su decisión en la segunda mitad de octubre.