Presupuesto de cultura bajó 26% de 2012 a 2018

Información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reveló que el presupuesto para cultura en México perdió casi 26 por ciento entre los años 2012 y 2018, al pasar de 17 mil 300 millones de pesos a 12 mil 900, en el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto. Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura en la Cámara de Diputados, anunció que esa instancia solicitará un presupuesto de 22 mil millones de pesos –como techo mínimo–, porque hasta hoy el número de solicitudes de gasto en estados y municipios para actividades culturales superan las 4 mil.

En entrevista, el diputado morenista dijo que abrió un micrositio en Internet para que los municipios, estados y asociaciones civiles inscribieran proyectos, vamos a trabajar para la comunidad creativa. Para lograr una mejor situación del país, tiene que estar en el tema del presupuesto, en primer término, el tema de la cultura.

Refirió con preocupación que “ha venido hacia abajo el presupuesto asignado a cultura. En el anterior sexenio fue el sector más castigado. Todos tuvieron un incremento de casi 45 por ciento –en promedio– y el INEGI demuestra que ha venido para abajo el presupuesto asignado al ámbito cultural, de 17 mil 300 millones de pesos que tenía en 2012, en 2018 quedó en 12 mil 900 millones de pesos.

Cultura perdió casi 50 por ciento. Nosotros estamos considerando que debería recibir 22 mil millones de pesos. Me baso en el estudio real del gasto corriente que ejerció el gobierno federal en años recientes, más la inflación, señaló.

Agregó que debe entenderse que la cultura no es un gasto, no se debe considerar como un gasto, ni como un gasto social, al contrario: la cultura te va a generar inversión.

Iniciativa en favor de Taibo

Sergio Mayer habló también de la iniciativa que presentó en la Cámara de Diputados para romper con la atadura legal que impide a ciudadanos mexicanos naturalizados desempeñarse en instancias sustantivas de gobierno.

“El artículo 32 de la Constitución es anacrónico –aseguró– porque establece diferencias entre los mexicanos por nacimiento para ocupar ciertos cargos y quienes no lo son, los naturalizados. Y dentro de la Ley de entidades paraestatales, en su artículo 21 presentamos una iniciativa para que podamos agregar un segundo párrafo donde quitemos ese candado y entendamos que hoy en día necesitamos dar y abrir los derechos humanos. Buscamos consolidar dos aspectos, el de los derechos humanos y el interés nacional, y a través de las áreas estratégicas del gobierno mantener el interés nacional. Buscamos que en las que no son áreas estratégicas los mexicanos naturalizados puedan tener la posibilidad de participar en tareas específicas de gobierno”.

–¿Cómo romper con esos atavismos? –se le preguntó.

–Los derechos humanos no están a discusión, ni es un tema de cómo te convenzo, simplemente se hace y se aplica. El foco rojo se detonó con el tema de Taibo, y dije ‘ah, caray, aquí hay un tema!’ Tocando el asunto más en particular, él lleva más de 50 años siendo mexicano, no creo que necesite apoyo de nadie. No tengo que convencer a nadie.

Si esta ley lo favorece a él, qué bueno. No es un traje a la medida para (Paco Ignacio) Taibo, por supuesto que apoyo la medida de nuestro Presidente para que esté en el Fondo de Cultura Económica.