‘¿Por qué perdería Ricardo Anaya?’
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1. Porque construyó su candidatura a la presidencia con base en traiciones, que le restarán apoyo de la militancia panista para lograr su objetivo. Entre los cadáveres sembrados a lo largo de su corto, pero meteórico ascenso, está el de su primer jefe, el gobernador de Querétaro, Francisco Garrido Patrón, y los de Gustavo Madero, Felipe Calderón, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle. Más allá del reciente apoyo de 7 de 11 gobernadores panistas, miles de militantes panistas no olvidan que para planchar su sistemática deslealtad, Anaya también “alteró los estatutos del PAN de forma fraudulenta, sin ser discutidos o votados por los órganos partidistas, para no tener la obligación de renunciar un día antes del inicio del proceso electoral de 2018”.
2. Porque las estructuras de movilización del voto del PRD y del Movimiento Ciudadano –los otros dos integrantes de su coalición “Por México al Frente”– no tienen la capacidad para obtener los votos necesarios para ganar la presidencia. En las elecciones de 2016, “Morena desbancó al PRD como tercera fuerza electoral al casi duplicar la votación obtenida en 2015, en los comicios de diputados federales y gobernadores”. Por su parte, Movimiento Ciudadano es un partido pequeño, con capacidades marginales para apuntalar la candidatura de Anaya: en 2012 sólo aportó 1.99 por ciento (casi un millón) de los votos obtenidos por su otrora coaligado AMLO.
3. Porque su discurso no supo mantener unificadas las expectativas de militantes y simpatizantes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
4. Porque Anaya no es un candidato carismático, capaz de conectar con las clases populares, campesinas e indígenas; las grandes decisoras de las elecciones. Las cuales lo identifican, gracias al embrujo de AMLO, como parte de “la mafia en el poder”.
5. Porque no pudo deshacerse de las acusaciones que lo describen en “el caso Barreiro” como político mentiroso, corrupto y lava dinero.
6. Porque las encuestas serias lo ubicaron en segundo lugar, de noviembre de 2017 a junio de 2018, con un promedio de 27.3 por ciento de preferencias, contra 41.45 por ciento de AMLO.
@Canekvin
