Osorio, El Gran villano de la película ‘Selección Nacional’
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Tal cómo les comentaba el día de ayer, Osorio no ha tenido un complicación extrema en cuanto al ataque se trata, pero debe de mantener cautela con los nombres que manejará para Rusia 2018.
Con sinceridad, el medio campo no me parece el mayor de nuestros problemas, al menos en la convocatoria.
El problema, creo yo, viene de quienes serán los titulares en los juegos del Mundial en camino.
Jonathan dos Santos, Héctor Herrera y Andrés Guardado (de acuerdo al esquema regular del cafetalero) deben ser los iniciales para los partidos de la justa intercontinental y por ahí considerar a Jesús Molina, si el juego requiere de un contención que rompa juego.
Ahora, existen dos grandes (si no es que enormes) inconvenientes en el ataque del Tricolor.
El catastrófico llamado de Giovani dos Santos y la cuestionable titularidad de Javier Hernández.
El primero, es un hecho que no debería ocurrir por el nulo rendimiento que ha tenido el mayor de los hermanos que militan en el LA Galaxy. Gio ya no es aquél joven encarador, driblador y “diferente” que explotaba toda la línea ofensiva de México; vivimos del recuerdo de aquel gol que le hizo a Estados Unidos en la Copa Oro del 2011.
Y, aunque el “Chicharito” siempre es garantía de ponerle tamaños cuando entra en el campo y de demostrar a sus detractores porqué ha llegado hasta donde está, en gusto personal Raúl Jiménez atraviesa un gran momento con el Benfica, su calidad ha aumentado considerablemente y formaría un tridente realmente explosivo junto al “Tecatito” Corona, el “Chucky” Lozano o Carlos Vela, dependiendo quién llegue mejor el 17 de junio ante Alemania.
Si lo analizamos a fondo, pareciera que Osorio no tiene un problema mayor a la hora de realizar la lista de 23 jugadores que disputarán, una vez más, no sólo los tres juegos del Mundial 2018, sino no quedarse en el limbo del odiado quinto partido.
El problema radica en la mentalidad del colombiano, y aunque no me considero detractor de su periodo como seleccionador nacional, si llegase a ocupar lugares en la convocatoria que no valgan su sitio, ya tendríamos el 1-0 en contra desde antes de llegar al campo.
Segunda parte de dos
