“No me gusto. Soy fea”

El sábado pasado tuve la oportunidad de trabajar con 32 adolescentes de entre 11 y 16 años, en el taller Redes Sociales, Videojuegos, Pornografía y Likes. Y al hablar sobre el tema de redes sociales les pregunté si se tomaban Selfies y cuántos al día. Algunos comentaron que cinco y otros que más de 10. Cuando le pregunté a una de las asistentes de 15 años, me contestó: “Yo no me tomo Selfies porque soy fea”. Al preguntarle por qué no se sentía bonita, dijo al grupo: “Maestro, no ha visto las fotos que suben y los likes que reciben. Nadie pone likes a mis fotos porque no soy tan bonita como las demás”.

 En el estudio National Trends in the Prevalence and Treatment of Depression in Adolescents and Young Adults (Tendencia Nacional en la Prevalencia y Tratamiento de la Depresión en Adolescentes y Adultos Jóvenes) publicado por Pediatrics en el año 2016 afirma que hay más mujeres (adolescentes) que presentan cuadros de depresión que hombres. 

Las personas que pasan más tiempo en redes sociales tienen mayor riesgo en presentar síntomas de depresión. Los estudios reportan que chicas de 14 años que pasan más de tres horas diarias en redes incrementan un 30 por ciento más de peligro de tener depresión, mientras los que juegan algún deporte, tienen el hábito de la lectura o dedican más tiempo a la tarea reducen significativamente este riesgo. 

Los adolescentes que están enfrente de una pantalla (redes sociales, videojuegos, audios o series de televisión) por más de tres horas al día tienen un 35 por ciento más de riesgo de vivir pensamientos suicidas y tener algún trastorno emocional como depresión o ansiedad. Aumenta el riesgo de tener sentimientos de soledad y abandono. Los adolescentes cada vez más se aíslan físicamente de los demás, aunque muchos de ellos se justifican que gracias a los videojuegos, como el Fortnite, les da la oportunidad de tener más amigos. Un adolescente de 11 años me comentaba que gracias al Fortnite se hizo amigo de un compañero de escuela que nunca había hablado con él. 

A partir del 2007 se ha incrementado un 400 por ciento de suicidios de chicos de entre 10 y 14 años según la doctora Fogarty en los Estados Unidos. Una de las causas más importantes de la depresión es tener una autoestima baja o destructiva. Las redes sociales son un arma letal para muchas adolescentes ya que constantemente se comparan con la belleza y privilegios de sus amistades y compañeras. La autoestima del adolescente se construye en un proceso de cómo me veo a diferencia de las demás. 

La autoestima debe ser un reflejo de cómo soy partiendo de la esencia de uno mismo y no en comparación con los demás. La autoestima se gana por logros propios. Ayudemos a nuestros hijos a compararse con ellos mismos y no crear expectativas falsas viendo hacia fuera. La verdadera belleza está en el interior del corazón y del alma. No engrandezcamos la belleza física sobre la interior: inteligencia, bondad, servicio y honestidad son valores mucho más hermosos que lo físico.