Mujer mata a su padre y lo entierra en el patio al encontrarle pornografía infantil de ella
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Luego de entregarse a la policía, reveló que su padre la había usado como esclava sexual durante décadas, y la llevaba a un club donde otros hombres le tomaban fotos, aún cuando era niña
Una mujer fue sentenciada a nueve años en prisión después de que confesara que mató a su padre y enterró su cuerpo en el patio trasero de su casa en 2006 después de que ella descubrió su colección de pornografía infantil, incluyendo imágenes indecentes de ella.
Bárbara Coombes, de 63 años, de Reddish, Stockport, fue a la estación policiaca en Stockport, en enero 7, de este año y admitió que ella mató a su padre, Kenneth Coombes, de 87 años, en 2006.
coombes declaró a la policía que ella lo apuñaló en Enero 2006, cuando ella vio que él tenía fotos de ella desnuda cuando era niña, según lo reportó The Guardian.
Ella dijo que ella tenía miedo, dijo que tenía miedo de no ser la única víctima de su padre "y una nube negra apareció sobre mí".
E indicó a los investigadores que había sido usada como "esclava sexual" por su padre durante décadas y que fue violada cientos de veces por él.
Ella afirmó que su padre la llevó a un club de fotografía donde "la obligó a mostrar sus genitales mientras que otros hombres le tomaron fotografías".
Revela su crimen
"Pude sentir una nube negra aparecer sobre mí", dijo Coombes en el tribunal. "En una bruma de disgusto e incredulidad, recogí una pala con la que había estado trabajando y entré en la sala de estar donde estaba mi padre ".
Coombes dijo que golpeó a su padre en la parte posterior de la cabeza con la pala antes de cortarse la garganta con la cuchilla de la herramienta, informó The Washington Post. Luego tomó una alfombra, envolvió su cuerpo y lo enterró detrás de un árbol en el patio trasero. Compró 2 mil libras de tierra para ocultar el cuerpo.
Ella le dijo a los miembros de la familia que su padre murió repentinamente y que el hospital lo incineró.
Los vecinos dijeron que pensaban que el hombre se había ido. Coombes vivió en el hogar durante los siguientes 12 años.
"Por lo que sé, este hombre, Kenneth, simplemente desapareció", dijo Terry Sever, vecino, al Manchester Evening News. "No fui tan amable de preguntar adónde fue. Simplemente no lo volví a ver ".
El abogado de Coombes, Martin Heslop, dijo que su cliente fue" tratada como esclava "por su padre.
"No tenía amigos, no tenía vida fuera de la casa donde era tratada como esclava y controlada por su padre y no tenía a nadie con quien hablar", dijo Heslop.
Heslop dijo que también era posible que Kenneth Coombes pudiera haber sido el padre del primer hijo de Barbara Coombes.
El niño murió después del nacimiento, informó The Guardian.
Coombes se declaró no culpable de asesinar a su padre, pero fue "culpable del menor cargo de homicidio involuntario por razón de menor responsabilidad" el miércoles.
El juez Timothy King la sentenció a nueve años de prisión diciendo que "no aceptó que actuó en defensa propia", sino que "aceptó que lo mató mientras sufría de trastorno de estrés postraumático y depresión severa como resultado de 40 años de sufrimiento mental y físico extremo". y abuso sexual a manos de tu padre ".
El juez también creía que Coombes nunca habría confesado a menos que "la red [no] hubiera comenzado a cerrarse a su alrededor". Un oficial de vivienda seguía siendo enviado a la escena del crimen, mientras trataba de hacer los controles de bienestar en la casa de Coombes.
Un representante de la asociación de viviendas de Stockport sospechó del paradero del hombre y estaba programado para visitar la casa el día después de que Coombes confesara. También fue acusada de "reclamar la pensión y los beneficios de su padre en su nombre", informó la BBC. Ella recibió alrededor de $ 236 mil dólares.
Así lucía de Kenneth Coombes, padre de Barbara:
El oficial investigador Duncan Thorpe del departamento de policía de Greater Manchester dijo que creía que Coombes "no mostraba ninguna preocupación por lo que había hecho y le negaba a todos la oportunidad de despedirse, ya que Kenneth yacía enterrado en el fondo de su propio jardín, a pocos metros de ella, cerca de la ventana de su habitación".
"A pesar de tener años para contarle a alguien lo que realmente sucedió, ella solo se presentó cuando no tenía otra opción", según señaló el oficial.
Con la información de New York Post
