Localizan a un ejecutado en Arteaga, Coahuila
El cuerpo fue encontrado en la carretera 57
Un hombre con uniforme táctico y gorro similar al que utilizan elementos de Fuerza Coahuila, fue encontrado muerto, con un impacto de bala en la cabeza y con huellas de tortura, debajo de un puente ubicado en la carretera 57, a la altura del ejido Los Llanos en Arteaga, Coahuila.
El occiso es José Manuel Gloria Cabriales, de 20 años de edad, quién fue secuestrado desde el 22 de enero en el ejido San Roberto, Nuevo León.
El hallazgo que se dio alrededor de las 14:30 horas originó una intensa movilización de las autoridades de la Fiscalía de Desaparecidos de Coahuila y Nuevo León.
No se dio a conocer detalles, y la información extra oficial que se dio a conocer, es que la persona viste pantalón negro camuflado y sudadera negra. Su rostro estaba protegido con un gorro pasamontañas, aunque las autoridades no especificaron si su ropa es operativa, de la que utilizan las corporaciones de seguridad.
Fue necesario que Servicios Periciales, así como paramédicos de bomberos, descendieran a realizar labores de rescate.
PROCEDEN AUTORIDADES
Las orillas de la carretera fue acordonada y se mantuvo custodiada por patrullas de Fuerza Coahuila. En el lugar se informó que el reporte de la localización de cadáver se dio la tarde del Jueves 7 de febrero alrededor de las 18:30 horas, en el ejido Artesillas, pero a pesar de que se implementó un operativo de búsqueda, no se obtuvieron resultados.
EL REPORTE DE FAMILIARES
Ayer viernes se recibió una serie de llamados anónimos al 911 de emergencias que el cuerpo estaba en otro sitio.
Dieron a conocer que el cadáver estaba debajo de un puente, justo en el carril que conduce de Matehuala a Saltillo.
El proceso de búsqueda fue por parte de Fuerza Coahuila, del grupo de Personas Desaparecidas y localizaron el cuerpo, aunque se descartó por completo un atropellamiento.
Tras las diligencias procedieron con el aseguramiento y traslado de víctima a las instalaciones del Servicio Médico Forense, (Semefo)
Por la noche se notificó que al joven lo secuestraron y sus familiares recibieron llamados de los delincuentes, pero no exigieron un pago para su liberación.
Aseguran que los amenazaban, diciendo que si no regresaban un droga que el joven había robado lo matarían. Los familiares no sabían nada de el supuesto robo, por lo que denunciaron la desaparición que terminó de manera trágica.