​La última Navidad de Rubén y Carolina en Coahuila

El sexenio de Rubén Moreira no es capítulo cerrado. El derecho a fiscalizar los recursos públicos ejercidos hasta noviembre de 2017 no ha precluído.   Una de las últimas acciones de su administración, a propósito de temas no investigados, fue gastar lo necesario para realizar “las tradicionales actividades decembrinas Coahuila Brilla”. Básicamente tres pinos navideños, cinco pistas de hielo e igual número de desfiles con los mismos 16 carros alegóricos por las cinco regiones de la entidad.   El 20 de octubre, es decir, 41 días antes de concluir la gestión, el Gobierno de Coahuila firmó un contrato con el proveedor “Elite Espectáculos, S.A.de C.V.”, de Nuevo León, para que se encargase de todo. ¿Sabe usted cuánto le pagó?   Se lo digo: 68 millones 769 mil 466 pesos, según el dictamen de fallo a la licitación CE-905040987-E12-2017 convocada por la Coordinación de Estrategias de Alto Impacto del DIF, durante la presidencia de Carolina Viggiano.   La empresa contratada, para empezar, tiene dos domicilios fiscales. Uno en San Nicolás de los Garza y otro en el municipio de Guadalupe, en una vivienda deshabitada. Ambos en el vecino estado.   Sin entrar al fondo del asunto, supongamos que hay explicación para ello y por lo tanto no hay irregularidades. La duda queda pero avancemos, pues.   Dos de los requisitos que solicitaba el DIF en las bases de la convocatoria, como anexo a la propuesta económica, eran materialmente incumplibles por el proveedor: “acreditar contar con un capital contable de 2 millones de pesos”, y una “copia de un contrato por servicios similares, celebrado en los últimos dos años”.   El último antecedente laboral de la empresa en Coahuila data de 2014, en la preparación del Grito de Independencia, en Saltillo.  Y si bien está dada de alta en Hacienda desde 2010, jamás había organizado eventos con una inversión de casi 70 millones de pesos.   Lo curioso del caso es que fue el único participante en la licitación. Y que en esas mismas fechas prestó un servicio al Gobierno del Estado de México (renta de sillas, mesas y manteles) por 40 mil 461 pesos, como consta en el contrato CP-040/2017. Asimismo rentó carpas de aluminio, a decir del contrato CP-041/2017, por 306 mil pesos. Un precio, ahí sí, razonable.   Ello hace imposible cumplir a la vez con el catálogo de conceptos interminable que le pidió el Gobierno de Coahuila. Noventa y nueve páginas de requerimientos. Gastos indirectos para abultar la cuenta final. ¿Cómo saber si realmente se cumplió cada línea de lo pactado si el proceso de licitación no fue fiscalizado?, ¿quién garantiza que si se solventó realmente la cifra convenida por los servicios?   El pago, según las bases, se realizaría 45 días después de presentada la factura. Por tiempos, se desembolsó –suponiendo que no hay adeudos a la fecha– en el mandato de Miguel Riquelme.   El problema radica en una situación: agrupar todo en una sola partida es una forma fiscal de hacer perdidizo el dinero. Y como se trató de fondos de origen estatal, de libre disposición, es difícil seguirles la pista. Englobar es la mejor manera de ocultar.   Cortita y al pie Rubén Moreira y Carolina Viggiano contrataron “Coahuila Brilla 2017” aunque Miguel Riquelme presidió los eventos. Por qué eligieron un prestador de servicios que no tenía la capacidad económica ni estructural para satisfacer la demanda, a diferencia de años anteriores (2013 y 2014) en que los hidalguenses de “Producciones Áutica” monopolizaron el dividendo de los eventos navideños.   En 2015, por ejemplo, el desfile costó 20 millones 337 mil 123 pesos. Los pinos y las pistas de hielo se vendieron por separado. Qué justifica entonces el sobreprecio.   No es la inflación, sino el Año de Hidalgo.   La última y nos vamos ¿Vuelta a la página? ¿Por qué deberíamos olvidar los 68 millones 769 mil 466 pesos que se derrocharon en pan y circo? ¿Para qué sirven la Fiscalía Anticorrupción, el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción, la Auditoría Superior del Estado y la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas?   ¿Qué sociedad distópica es Coahuila, donde nunca pasa nada?   Pellízquese, ¿está usted vivo?   @luiscarlosplata