La siesta ¿sólo para los abuelos?
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Recuerdo a mis abuelos que siempre tomaban su hora de siesta después de comer. Cuando los acompañaba al rancho me aburría precisamente entre la una y tres de la tarde, ya que todos los adultos tomaban la siesta. Y fue aquí cuando desarrollé el hábito de leer. ¿Por qué? Me decían: “Hay que recuperar la energía del día o hace mucho calor y no se puede trabajar”. Pero ¿había algún estudio que demostrara la necesidad de la siesta? Probablemente no. El doctor Justin Caba publicó un artículo titulado: “Least Productive Time of the Day Officially Determined to Be 2: 55 p. m.: What You Can Do to Stay Awake?” (El tiempo menos productivo es oficialmente a las 2:55 p. m.: ¿Qué puedes hacer para estar despierto?) El doctor Caba encontró que el momento menos productivo del día es a las 2:55 de la tarde, mientras la hora de mayor productividad es a las 10:26 de la mañana. Los estudios mencionan que las emociones más positivas y estados de alerta para trabajar eficientemente surgen por la mañana y por la noche, no por la tarde. La doctora Francesca Gino, profesora de la Universidad de Harvard, realizó un estudio sobre el impacto del horario en pruebas de rendimiento con dos millones de estudiantes daneses de primaria, y encontró que quienes respondían los exámenes por la mañana tenían mejores resultados que quienes lo hacían por la tarde.
¿Habrá que tener cuidado en realizar trabajos por la tarde? Benjamín Franklin, político, inventor y escritor americano, escribió la siguiente frase célebre: “Temprano a la cama y temprano al despertar hacen del hombre más saludable, rico y sabio”. Y el Sr. Franklin afirma: “los madrugadores tienen una mayor superioridad moral”.
Estos hallazgos pudieran explicar el por qué la hora de la siesta es muy importante para recuperar nuevamente el esfuerzo y empeño. Por eso en muchos países, especialmente hispanos, entre las dos y cuatro de la tarde cierran comercios y van a su casa a dormir. Algunos estudios recomiendan descansar un tiempo de entre 20 y 30 minutos. Este tiempo favorece el estado de alerta y funcionamiento cognitivo. Sin embargo, esta costumbre ha estado desapareciendo poco a poco, pero es muy necesario hacer un pequeño tiempo para descansar y darle oportunidad al cerebro para activarse. Estudios más recientes nos indican que no es necesario dormir para renovar fuerza para el trabajo, sino que el tomar una taza de café o comer una barra de chocolate alimentará nuestro cerebro y lo renovará. Otras sugerencias para ayudar al cerebro a recuperarse por la tarde es caminar unos 10 minutos, subir escaleras o platicar con compañeros del trabajo, esto ayudará a disminuir la fatiga e incrementar la atención, esfuerzo y persistencia.
@JesusAmayaGuerr