José María Muriá Rouret recibe Presea Vito Alessio Robles

Lo que vivimos día con día es la materia prima de la historia, dijo José María Muriá Rouret, al recibir -la noche del jueves, en el Centro Cultural Vito Alessio Robles- la presea al mérito histórico Vito Alessio Robles.

El historiador  jalisciense recibió el reconocimiento de manos de Sofía García Camil, secretaria de cultura en el Estado, quien acudió en representación del gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís, y el secretario de Educación, Higinio González Calderón, quienes estuvieron acompañados en el presidum por Josefina Moguel Flores y Luis F. Barrón Córdova, miembros del jurado que otorgó la presea y Javier Villarreal Lozano, director del Centro.

Una breve pausa siguió al agradecimiento del historiador originario de Jalisco, para luego iniciar con una conferencia con tintes humor impartida por el acreedor de este la presea cuyo punto de partida fue: “Historia Regional vs Historia Nacional”.

Muriá Rouret , el especialista en cuestiones históricas, llevó al auditorio por una travesía a través de su plática, llena de divertidos toques, en la que destacó por ejemplo que considera que la historia es como un gran río cuyas aguas fluyen en armonía hasta desembocar en el presente. O bien como un pastel, que representa la historia nacional, pero al que tenemos que cortar en  pedacitos para degustar, en  el caso que a él le atañe, para analizar e investigar lo a nivel regional y así hasta lo que se considera microhistoria.

Manifestándose abiertamente anticentralista a lo largo de la exposición de su temática, Muriá Rouret aseveró que la historia regional está en relación permanente con la nacional y no puede independizarse lo uno de lo otro.

Por eso, aunque generalmente la historia regional se ve con cierto aire de inferioridad, esto no está bien, pues tiene el mismo valor e impacto en su homóloga nacional.

Muriá Rouret, quien rescató el Archivo Histórico de Jalisco, fue curador de la Sección de Historia del Museo Regional de Guadalajara, fortaleció al Colegio de Jalisco, así como también coordinó los trabajos y escribió varios capítulos de la Historia de Jalisco, expresó con ahínco que la historia de los pueblos, de las calles y de la gente en particular, es parte imprescindible de la historia universal y abogó porque continuemos escribiendo la nuestra.