Imputan la acusación de espionaje al estadounidense Paul Whelan en Rusia
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En la actualidad Whelan se encuentra en la prisión preventiva del distrito moscovita Lefórtovo.
Rusia anunció hoy que el ciudadano estadounidense Paul Whelan, detenido en Moscú a finales de diciembre, ha sido acusado oficialmente de espionaje, delito que puede acarrear pena de cárcel de hasta 20 años.
"Ha sido acusado del delito contemplado en el artículo 276 del Código Penal de Rusia, es decir espionaje", dijo en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Agregó que el encausado, ciudadano de EU y de otros tres países (Canadá, el Reino Unido e Irlanda), a la hora de ingresar a territorio ruso utilizó su pasaporte estadounidense.
En la actualidad Whelan se encuentra en la prisión preventiva del distrito moscovita Lefórtovo.
Zajárova volvió a refutar los rumores sobre el eventual intercambio de Whelan por ciudadanos rusos arrestados en Estados Unidos.
"Quiero subrayar que el tema del intercambio de Paul Whelan por algún ciudadano (nuestro) arrestado en el extranjero no está sobre la mesa ahora", aseguró la diplomática.
Zajárova explicó que los medios de comunicación especulan mucho acerca de tal posibilidad, llegando a difundir noticias “falsas".
La portavoz volvió a criticar a las autoridades estadounidenses por la detención del ciudadano ruso Dmitri Makarenko en las islas Marianas del Norte, territorio bajo jurisdicción de EU, un día después del arresto de Whelan en Moscú.
"Queremos recordar que la embajada rusa en Washington tuvo conocimiento de lo ocurrido por los familiares del detenido y no por los órganos de seguridad estadounidenses", indicó Zajárova, quien agregó que "no se sostiene" la versión estadounidense de que lo comunicó al consulado ruso de Seattle pues éste "fue cerrado en marzo del año pasado".
Whelan, un infante de marina retirado, y Makárenko fueron detenidos el 28 y 29 de diciembre pasados, respectivamente, por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) y el FBI.
EU acusa al ruso de ocho delitos relacionados con el tráfico ilegal de material de defensa, por los que podría ser condenado a 45 años de cárcel.
