Padre que asesinó a su hijo de 8 años había amenazado a su expareja con matarse

Con información de Ulises Martínez / Kelly Martínez

Rodolfo Peña, el padre de familia que asesinó a su hijo de ocho años y luego se suicidó en la colonia Nuevo Mirasierra, había chantajeado en varias ocasiones a su pareja para que regresara con él, si no lo hacía, amenazaba con hacerse daño, según informaron fuentes cercanas a la familia.

Ángeles, la madre del pequeño fallecido y expareja de Rodolfo, recibió un nuevo mensaje el pasado lunes por la mañana. De nueva cuenta, Rodolfo advertía que se haría daño.

Sin embargo, ante las constantes amenazas decidió no darle importancia, aunque lo compartió con su papá.

Rodolfo fue por su pequeño para celebrar el Día del Niño; su hija, hermana de Johnatan, no quiso acompañarlos... las horas pasaron y no había más mensajes ni amenaza alguna, sin embargo, la preocupación se metió en la mente de los familiares de Jonathan, pues le hablaban por teléfono a su padre y éste no respondía.

Por la tarde, al intentar localizarlos, la preocupación se hizo más notoria, nadie sabía dónde estaban padre e hijo hasta que Rodolfo, abuelo de Jonathan fue al domicilio en la colonia Nuevo Mirasierra y encontró la escalofriante escena.

Ahora sí, Rodolfo cumplió la amenaza que había usado como chantaje en varias ocasiones, pero también mató a su hijo degollándolo.

DESPEDIDA CON BAILE COLOMBIANO
Amigos y familiares se congregaron en una capilla de velación ubicada sobre el bulevar Fundadores, para despedir al pequeño Jonathan.

El menor de ocho años murió ayer por la tarde en la colonia Nuevo Mirasierra al ser degollado por su padre Rodolfo Peña, de 38 años.

Al ritmo de cumbia colombiana el grupo “Chicos Colombianos” ingresó al lugar y despidió al infante con tres coreografías distintas, acompañadas de las palabras del líder del grupo dancístico, José Guadalupe Acosta, “Tengo”.

“Perdimos un amigo, pero ganamos un ángel que nos está esperando en el cielo”, pronunció el coreógrafo mientras sus compañeros levantaban las manos para dedicarle sus pasos de baile.

Al final de la tercera pista hicieron una reverencia hincados, posteriormente en una sola voz pronunciaron el nombre del niño y dedicaron un fuerte aplauso que conmovió a los presentes.

Después del baile cada uno de los jóvenes bailarines se acercó al féretro para decir adiós.

Ángeles, la madre de Jonathan, no dejaba de lamentar la muerte de su pequeño, el cual cursaba el cuarto año de primaria y quien inocentemente salió a celebrar el Día del Niño con su padre, sin sospechar de su trágico final.

Este día se dará el adiós definitivo al pequeño, quien tambien formaba parte de un grupo de baile que dirigía su padre; ambos salían a bailar a eventos a donde los invitaban... Quién iba a pensar que los dos tendrían una muerte trágica que conmovería a la sociedad.