Fatiga y dolor, principales secuelas en sobrevivientes de cáncer
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Dolor óseo y la neuropatía son síntomas que presentan; incluso después de cinco años de haber sido tratada la enfermedad
La fatiga, el dolor óseo y la neuropatía son los principales síntomas que presentan los sobrevivientes de cáncer, incluso después de cinco años de haber sido tratada la enfermedad.
Al presentar los resultados del Registro de Supervivientes de Cáncer en México, el director general del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Abelardo Meneses, dijo que en cuatro años cuentan con este listado de más de cuatro mil personas.
De ellas, tres mil 201 participaron en un estudio para conocer su situación en vida real después del tratamiento, con el fin de diseñar mejores políticas públicas para darles seguimiento.
De los participantes, dos mil 536 tienen más de cinco años de supervivencia, y del total, 71% fueron atendidos en el INCan, 7.8% en unidades de la Secretaría de Salud, 6.9% en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 3.5% en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), 7.1 por ciento en el sector privado, y el porcentaje restante no especificó.
Abelardo Meneses señaló en conferencia de prensa que 96.8% de los supervivientes de cáncer manifestó presentar efectos secundarios como fatiga, neuropatía y dolor en los huesos, mientras que 95.8 % tiene depresión y/o ansiedad.
En 82.7% de los casos reportan problemas de tipo sexual, ya sea por falta de deseo o rechazo de su pareja, entre otras causas.
El especialista agregó que 25.9% tiene problemas para reincorporarse a su vida laboral, la mitad tiene miedo a una recaída y también 50% manifestó haberse sentido discriminado a causa de su enfermedad.
En el evento que se denominó “Ponte la capa y celebra la vida”, se reiteró que el cáncer es la tercera causa de muerte en nuestro país y que tan sólo en 2013 fallecieron más de 84 mil personas por esta causa.
El director del INCan exhortó a la población a evitar la comida rápida, los azúcares en exceso y los alimentos “chatarra”, así como el tabaco para prevenir cáncer y evitar una recaída en quienes ya tuvieron la enfermedad.
