Escasez trae alza en el precio de gasolinas; sube hasta 2.63 pesos por litro en el Bajío
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Los permisionarios han reportado precios de venta de la gasolina Magna hasta 2.63 pesos por litro más caros en los últimos 10 días
Algunas ciudades que sufren escasez en el abasto de las estaciones de servicio registraron aumentos en los precios máximos de la gasolina regular en los últimos 10 días, con incrementos de hasta 2.63 pesos por litro en el centro del país y el Bajío, según los reportes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En Querétaro, por ejemplo, el precio máximo de la gasolina regular se disparó hasta 22.59 pesos por litro reportado por un permisionario, con un incremento de nada menos que 2.63 pesos por litro en 10 días en comparación con el máximo reportado en el municipio el 3 de enero pasado.
En León, Guanajuato, el máximo reportado el domingo fue de 22 pesos por litro de gasolina regular, con un incremento de 1.5 pesos por litro en comparación con el máximo al que se había llegado el 3 de enero.
Los precios también se vieron impactados al alza en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, donde este domingo se reportaron máximos de 21 pesos por litro, cuando hace 10 días el máximo alcanzó los 20.03 pesos por litro.
En Guadalajara se alcanzó un máximo de 20.95 pesos por litro de gasolina regular, con un aumento de 50 centavos por litro en relación con el reporte máximo correspondiente al 3 de enero.
Ecatepec, en el Estado de México, comenzó con falta de suministro a finales de la semana con el cierre del ducto de transporte importado de Tuxpan a Azcapotzalco. El precio máximo que se alcanzó en las 262 estaciones de servicio del municipio más poblado del país fue de 20.23 pesos por litro, que son 24 centavos adicionales al máximo reportado por permisionarios ante la CRE el 3 de enero.
En tanto, en la Ciudad de México, al 13 de enero, las 370 estaciones de servicio que venden gasolina regular mantuvieron sus reportes de precios y aunque hubo variaciones entre distintos establecimientos, el precio promedio reportado por la CRE en toda la entidad fue el mismo que el que se registró hace 10 días: de 19.67 pesos por litro, con una ligera variación de 2.5% o 48 centavos por litro al alza en comparación con el último reporte mensual del promedio de la entidad, de noviembre.
En Jalisco, 94 de 1,215 gasolineras que comercializan Premium dejaron de reportar entre el 3 y el 13 de enero. En el reporte de este domingo, el precio promedio en la entidad cayó 2 centavos por litro, ubicándose en 21.08 pesos por litro.
Frontera y sur, historias diferentes El resto del país presentó variaciones muy diferentes a las que se presentaron en estas zonas. Por ejemplo, en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde desde inicios de año se redujo a 8% el IVA y 20% el ISR, los precios mínimos observados se mantuvieron en 12 pesos por litro de Magna, pero los máximos reportados por permisionarios se redujeron en 1.02 pesos por litro, bajando hasta 14.38 pesos por litro el domingo. La gasolina Premium en la entidad ha venido registrando caídas desde el reporte promedio de noviembre del 2018, en que fue 38 centavos más cara.
La referencia estadounidense promedio de todos los grados de gasolinas cayó dos centavos de dólar, ubicándose en 2.32 dólares por galón, en la última semana, lo que debiera traducirse en caídas en los precios ya que cabe recordar que del 12 al 18 de enero nuevamente no habrá estímulos fiscales para los consumidores de gasolinas y diesel, con lo que se pagarán 4.81, 4.06 y 5.28 pesos por litro, respectivamente, por el consumo de estos combustibles en todo el país, según determinó la Secretaría de Hacienda.
Abasto propio da aventaja a expendedores El fenómeno de escasez de combustibles en algunas gasolineras del centro y el Bajío que se ha presentado desde que arrancó el año por el cierre de ductos como parte de la estrategia de seguridad para reducir el robo de combustibles ha resaltado la oportunidad de negocio que para los privados con infraestructura propia podría representar el competir en México con redes de abasto propias.
Tal es el caso de Exxon, que tiene 12 estaciones de servicio en Querétaro, donde según el analista Ramsés Pech, las ventas en sus estaciones de marca Mobil se incrementaron hasta 300% en días pasados, gracias a que cuenta con su propio sistema de transporte para importar combustibles desde sus refinerías en Texas mediante la red ferroviaria que opera Kansas City Southern.
En su arranque, a finales del 2017, la estadounidense detalló que contaba con capacidad para traer en cada viaje más de 60,000 barriles de diesel y gasolina hasta su punto de trasvase en San Luis Potosí, así como a la terminal de almacenamiento y suministro operada para este fin en San José Iturbide, Guanajuato.
Las 12 estaciones de servicio de la estadounidense en Querétaro fueron las últimas en quedarse sin combustible la semana pasada, según usuarios en redes sociales, aunque finalmente el aumento en la demanda concluyó en cierres totales de las mismas. Sin embargo, el domingo se restableció el servicio de manera paralela a otras marcas abastecidas por la red logística de Pemex, reportaron también los consumidores.
Desabasto debe ser temporal: Gurría El retraso en la distribución de gasolinas en diferentes zonas del país, tras las acciones del gobierno federal para combatir el robo, debe ser temporal, ya que puede generar desabasto en productos básicos y entonces saldrá “más caro el caldo que las albóndigas”, opinó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría Treviño.
El Secretario General de la OCDE consideró que hay un problema con estas acciones contra el robo de combustible o huachicoleo, porque “si el desabasto (de gasolinas) es la solución, quiere decir que el desabasto tiene que ser temporal, porque el desabasto no puede durar”.
El problema de la distribución de gasolinas “tiene un impacto enorme, muy complicado y que se multiplica muchas veces porque, por ejemplo, si las flotas de camiones no pueden salir a distribuir, bueno pues hay un problema de abasto, no sólo de gasolina, sino de comida o de productos”, argumentó.
En entrevista en el marco de su visita a México la semana pasada en misión oficial, estimó que el tema del combate al llamado huachicoleo es muy complicado, porque se quiere lograr espontaneidad, impacto, transparencia y, además, ahorrarle a Petróleos Mexicanos todo lo que se le roba con esta actividad ilícita.
“Pero el problema es que, si es a cambio se generar un enorme descontento en la calle, porque la gente no puede moverse en el carro, obviamente de repente le sale a uno más caro el caldo que las albóndigas”, argumentó el exsecretario de Hacienda y excanciller mexicano.
