Enrique Peña Nieto deja la política; se dice satisfecho con logros

CIUDAD DE MÉXICO. Dos mil 192 días después de aquel 1 de diciembre de 2012 ayer quedó en el pasado el sexenio de Enrique Peña Nieto. El exmandatario salió ayer por la mañana caminando de su domicilio en las Lomas de Chapultepec enfundado en la banda presidencial que entregaría a su sucesor, Andrés Manuel López Obrador.

"Le deseo al Presidente de la República que le vaya muy bien, que tenga éxito en su gestión, que se cumpla todo lo que se ha propuesto realizar”, expresó el mexiquense.

Aún con los elementos del Estado Mayor Presidencial que lo custodiaron por última vez, Peña Nieto afirmó sentirse conforme en gran medida con las acciones emprendidas durante su administración.

"Hoy se cumplen seis años de haber asumido esta alta responsabilidad, muy agradecido con México por la confianza que me depositó. Muy satisfecho con lo que se logró, pero siempre con un dejo de insatisfacción por lo que no se pudo hacer”, admitió.

"Me retiro a la vida privada, al ámbito privado, no deseo tener ya participación alguna en la vida política del país. Tendré el tiempo para poder pensar y meditar, y reinventarme”, señaló.

Tras un trayecto de 12 kilómetros, el expresidente llegó a la Cámara de Diputados a las 10:55 horas. Ahí fue recibido por una comitiva de legisladores. El petista Gerardo Fernández Noroña le lanzó algunos reclamos. Lo mismo ocurrió con vecinos apostados del otro lado de la vialidad.

12 km recorrió el exjefe del Ejecutivo de su casa al Palacio Legislativo de San Lázaro

En su entrada al salón de sesiones, los del PRI cobijaron a quien fue presidente en la segunda transición del país. ¡Peña, Peña, Peña!, le gritaron.

Ya en la Mesa Directiva, Peña Nieto saludó a Porfirio Muñoz Ledo. Espero a que subiera el nuevo Presidente, para el traspaso de la banda presidencial.

Por la tarde, en su domicilio de Las Lomas comió en privado con su familia y sus colaboradores.