Embrollo legal y moral

Justo cuando Andrés empezaba a disfrutar su “luna de miel electoral”… ¡pácatelas!, el INE sanciona a su partido Morena con 197 millones de pesos. Debió pagar la multa sin chistar. El embrollo que él y Morena hicieron con el fideicomiso #73803 está pletórico de ilícitos penales.

Los medios evadieron la lectura del dictámen del INE de 173 páginas, o no entendieron su gravedad. El embrollo parte de varios videos de Andrés antes del 25 de septiembre de 2017 anunciando un fideicomiso con recursos de Morena.

Advertidos de su ilicitud, sólo hicieron cambios nominales. Dejaron el mismo número de contrato, la misma dirección, los mismos fines, los mismos representantes. Todos los elementos de una gran simulación; además con tintes fraudulentos para el público que donó dinero y no pudo distinguir la diferencia entre Morena y morenistas.

El dictamen es demoledor. Estudia los hechos y documenta las pruebas con rigor. “Dame los hechos, yo te daré el derecho”, dice el aforismo jurídico. El INE tiene los hechos agarrados por el cuello.

Innumerables “celebridades” morenistas  resultan implicadas en las operaciones del fideicomiso engañoso. Incurrieron en actos que el Código Penal Federal supone ilícitos, salvo prueba en contrario. El contrato dice que sus recursos: “únicamente podrán ser aportados mediante cheque o transferencia electrónica”. Debe darnos pavor lo incompetentes que son.

Al margen de si hubo o no financiamiento ilegal para la campaña de Andrés, el INE se topó con un yacimiento impresionante de anomalías, irregularidades e ilícitos salpicados con omisiones, simulaciones, fraudes, maquinaciones. Ahora le toca hablar al Código Penal Federal, a la Ley “anti-lavado”, a la Ley del ISR y a la CNBV. Este es una verdadera catacumba delictiva.

Los morenistas, Andrés incluido, invocan una defensa legal y una moral. La defensa legal es que el fideicomiso es de las personas privadas, no del partido. La defensa moral es haber apoyado a las víctimas del temblor. A todos se sienten altruistas y libres de pecado.

No comprendo si por ingenuidad o supina ignorancia del derecho, el Comité Técnico hizo estas confesiones públicas: se saltaron cláusulas del fideicomiso, sus “miembros, simpatizantes y voluntarios” recolectaron “del público” millones de pesos de donativos en efectivo.

Los carruseles de depósitantes de 50 mil pesos no requieren confesión, están captados por las cámaras de los bancos. El retiro del dinero en sumas millonarias tampoco. Hay cheques de caja a favor de “miembros, funcionarios o empleados” del partido dice el INE. No hay un solo cheque o transferencia a los “sujetos de apoyo” como llamaron en el fideicomiso a los destinatarios finales.

¿Donar es delito? Claro, si se viola la ley fiscal. Varios abogados consultados se mostraron atónitos: el futuro presidente cometió un fraude fiscal y además embarró a su esposa al usarla para triangular 800 mil pesos de diversos honorarios recibidos. Peor tantito, justificó la triangulación por no tener cuenta de cheques (y por lo visto tampoco RFC). Para Ripley, el candidato ganador en México milita en la economía informal, corroborado por los dichos del Comité Técnico. 
Están bárbaros.

El INE habla de “fraude a la ley”. ¿Qué es eso? Son actos que separados son válidos, pero combinados son ilícitos. Por ejemplo, depositar 50 mil pesos es válido, pero hacerlo orquestadamente en un carrusel revela mala fe, defrauda la ley. Los cheques de caja millonarios violaron las cláusulas del fideicomiso. Eso también es mala fe, fraude, por quienes ordenaron su expedición.

El resolutivo “CUARTO” ordena dar vista a la Fepade, pero también “al Servicio de Administración Tributaria; como a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como a la Procuraduría General de la República”. A ver qué dicen.

Creerse impoluto es un argumento moral subjetivo. Los actos y maquinaciones verificables son argumentos legales objetivos. Debemos exigir se deslinden las responsabilidades penales. El candidato anticorrupción solito se metió a esta cueva. El temblor sigue replicando en el terreno legal y la cueva podría colapsarse.

javierlivas@prodigy.net.mx