Elimina la Sagarpa a productores ‘fantasma’
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Productores agopecuarios que sean inscritos en este padrón podrán gestionar ante las dependencias federales, estatales y municipales los apoyos que requieran para la producción agropecuaria, con menos problemas burocráticos.
La Sagarpa lleva a cabo la constitución de un padrón de productores agropecuarios en Coahuila y en México, para que los programas de apoyos económicos y sociales lleguen a los verdaderos productores agropecuarios y evitar así que productores “fantasmas” aprovechen los apoyos económicos y sociales federales, informó Jorge Alberto Flores Berrueto.
El delegado federal de la Sagarpa agregó que los productores agopecuarios que sean inscritos en este padrón podrán gestionar ante las dependencias federales, estatales y municipales los apoyos que requieran para la producción agropecuaria, con menos problemas burocráticos.
Afirmó que del padrón de los primeros 5 mil productores agropecuarios de Coahuila se eliminó a un 35 por ciento de productores que no justificaron que se dedicaban a la producción agropecuaria, o sean eran “fantasmas”, lamentó.
5 MIL PRODUCTORES INSCRITOS
Flores Berrueto destacó que desde el año pasadao la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación inició la constitución del Padrón de Productores Agropecuarios en Coahuila y en México, con el propósito de que los programas y apoyos de las dependencias oficiales lleguen a los verdaderos productores.
Consideró que en el Padrón de Productores Agropecuarios se inscribieron 5 mil productores de Coahuila y la meta es llegar a los 8 mil, quienes al formar parte de un banco de datos y que acudan a solicitar el apoyo a la Sagarpa y dependencias oficiales del ramo, sólo presenten a través de un escrito la petición correspondiente.
El problema es que en varias ocasiones aparecían solicitudes de productores agropecuarios en la Sagarpa para que se les apoyara e incorporaran a los programas económicos y sociales.
Pero al verificar la documentación se detectaba que no existía el productor y menos contaba con una superficie de tierra que dedicara a la siembra de productos agropecuarios, o sea era un productor “fantasma” que sólo buscaba aprovecharse de los programas económicos y sociales de las dependencias oficiales del ramo, ratificó.