El otro ‘gasolinazo’

Antes que cualquiera otra consideración, habrá que admitir que la crisis de la gasolina este inicio de año, era una profecía muy cantada, así que nadie puede llamarse a sorpresa: el desabasto del combustible es el multi anunciado “gasolinazo” que se presentaría en el arranque de 2019.

Y ahí está. Se trata, es cierto, de “otro gasolinazo”, distinto al asestado a los mexicanos por causa de los hidrocarburos durante el último tramo del sexenio de Enrique Peña Nieto, porque ahora el golpe no fue por una alza exponencial en los precios de las gasolinas y el diesel, sino por el desabasto de los combustibles: hay gasolineras en diversas entidades del País que simplemente no tienen gasolina para vender, ni cara ni barata.

El impacto de esta fallida distribución de gasolina desde luego ha sido devastador para ciertos sectores productivos, pero también ha entorpecido la movilidad de familias, negocios y servicios varios, entre ellos los de emergencias –ambulancias, patrullas, cisternas– y del transporte público –autobuses urbanos, taxis, transporte privado–.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador salió a explicar sin mucha claridad que para combatir la ordeña de combustible, el ya famoso huachicoleo la distribución de gasolina se haría por medio de pipas y no por los ductos de donde ladrones, en complicidad con personal de Pemex robaban los hidrocarburos.

El Ejecutivo federal pidió el respaldo de la población en el combate al huachicoleo. Explicó que se estaba cambiando la distribución, lo que causaba los retrasos en el abastecimiento de gasolina. Hay sufiente, afirmó, pero no se pueden utilizar los ductos porque se crearon redes alternas para el robo.

Exhortó a la población a no caer en pánico. “Sería fácil abrir los ductos y decir que se normalizó pero mantener a sabiendas el robo, es decir, aceptar el robo. Vamos a resistir todas las presiones”.

Previsible, decenas, centenares de memes empezaron a flotar en el ciberespacio provocando choques entre los partidarios de AMLO y sus críticos.

El Presidente de la República está involucrando a toda la población en su cruzada contra los ladrones de combustible Afirma que Pemex está en proceso de normalizar el abasto porque hay gasolina suficiente, pero el cambio en el sistema de distribución se ha traducido en el surgimiento de este “otro gasolinazo”.

Habrá que ver si la estrategia surte efecto. Eso consolidaría el enorme respaldo del que todavía goza López Obrador. Pero si no es así, habrá que pagar el bono democrático apostado en este Plan de Hidrocarburos.

No por nada, Ramón López Velarde, al fin poeta, en su “Suave Patria” advirtió a las futuras generaciones –nosotros–: “El niño Dios te escrituró un establo y los veneros de petróleo, el diablo”.