‘El Maestro Popochas y el 1 de Julio’

Sentados en torno a bandejas con queso de cabra, requesón, aceitunas negras y verdes, nueces, frutos secos, manzanas, pan, leche y té negro; el Maestro Popochas me pregunta: ¿estás listo para hablar del 1 de julio?

Yo: Listísimo.

Popochas: Ese día habrá una colisión de trenes entre dos opciones: la populista de Andrés Manuel y la neoliberal de PpMid y Ricardo Anaya.

Yo: ¡Órale!

Popochas: Mientras AMLO lleva la bendición de un pueblo hastiado del “PRIAN”, que lo mira como El Mesías; PpMid y Anaya cargan sobre sus hombros la maldición de una fúrica fila panista. Denisse Dresser, cuando esta tuitea y les reclama: “Los privilegiados cómodamente apoltronados en la punta de la pirámide (se refiere a las élites económica y política) nunca entendieron que para prevenir el arribo de AMLO, no bastaba con denostarlo; había que componer lo que denunciaba. Élites extractivas y antidemocráticas, (por ello) engendraron a un hijo rijoso”.

Yo: ¡Chíngale, se enojó!

Popochas (sonríe): Ese día, también viviremos un choque encarnizado entre “el voto indignado” y “el voto del miedo”. Mientras el primero pertenece a Andrés Manuel por derecho propio; el segundo, construido por las élites contra AMLO desde 2006, será repartido entre PpMid y Anaya de manera impredecible.

Yo: ¡Bófonos, mi Avatar! ¿Qué más?

Popochas: Este domingo 1 de julio saldrían a votar 89.1 millones de mexicanos en un clima complicado.

Yo: ¿Por qué?

Popochas: Con un país polarizado por esta campaña, “9 de 30 millones de mexicanos que recibieron ofertas a cambio de su voto, aceptaron venderlo”. Y desde el 8 de septiembre o inicio del proceso electoral; 133 políticos fueron asesinados en 26 entidades del País.

Yo: ¡Uta madre!

Popochas: Entre 29.6 millones de spots electorales, seis factores determinarán el voto este 1 de julio: (1) el crimen organizado en las zonas con baja gobernabilidad del país; (2) el uso de redes sociales y encuestas falsas generadas por partidos políticos para manipular al elector; (3) la coacción empresarial para inducir el voto de sus trabajadores y proveedores; (4) la compra de sufragios por partidos políticos; (5) el encabronamiento de las clases medias, populares, campesino e indígena con las élites política y económica por tres razones: su corrupción impune y voracidad ilimitada para acumular poder económico y político; su incapacidad para acotar la violencia que desangra al país y, por no haber generado oportunidades equitativas para que esos grupos sociales pudieran haber aspirado a un futuro mejor. Al final, (6) el voto razonado será el minoritario.

Yo: ¡Ufff! ¡Qué fuerte!, Maestro.

Popochas: ¿Se te cuecen las habas por saber quién ganará?

Yo: ¡Si, Maestro intergaláctico!

Popochas: El tsunami morenista arrasará con la Presidencia de la República; la mayoría en el Congreso y el Senado; y ganará 5 de 9 gubernaturas en juego, al menos.

Yo: ¿Qué sucederá con el PRI y el PAN después del 1 de julio?

Popochas: El PRI será el gran perdedor, por ello, sus militantes iniciarán un proceso de canibalismo interno contra el principal responsable de su debacle: Enrique Peña Nieto.

Yo: ¿Y sus secuaces?

Popochas: No dejarán títere sin cabeza.

Yo: Órale.

Popochas: Muchos priistas huirán a Morena por compartir mismo código genético. Y el PRI, o lo quede de él, se verá obligado a refundarse desde sus raíces, so pena de desaparecer. El PAN y el PRD enfrentarán un dilema similar: reinventarse o morir.

Yo: Después de todo lo que me dijo, qué Dios nos agarre confesados.

Popochas: Tranquilo, ahijado. México, nuestro México, sobrevivirá.

@Canekvin