El estómago ‘Segundo cerebro’, para cuidar tu salud
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Miguel Ángel Almodóvar, compila las investigaciones más recientes sobre el peso del estómago en la salud
“El Segundo Cerebro”, el periodista y sociólogo especializado en nutrición, Miguel Ángel Almodóvar, compila las investigaciones más recientes sobre el peso del estómago en la salud así como de la relación entre el intestino y el cerebro para el funcionamiento del cuerpo humano.
Este libro plantea que se ha producido un cambio de paradigma en las ciencias de la salud a raíz de finalizar la secuenciación genética de la estructura microbiana que habita el cuerpo humano, “sabemos que, en cada individuo, hay más de 100 billones de microorganismos alojados en el tracto digestivo”, afirma Almodóvar.
El conjunto de microorganismos que viven en tracto intestinal, es el microbioma, también conocido como flora intestinal.
Según explica el autor a EFE Salud, descubrimientos científicos recientes han verificado que la importancia del microbioma se debe a que cualquier alteración en el equilibrio en ese ecosistema puede producir la disbiosis intestinal, vinculada a la aparición de enfermedades y trastornos como la obesidad, las alteraciones psicológicas o las alergias.
“Entre otras cosas, “se ha descubierto que ahí es dónde se produce el 90% de la serotonina, un neurotransmisor partícipe en el control del estado de ánimo, la depresión y el control de la agresividad”.
Almodóvar afirma que la secuenciación del ecosistema bacteriano intestinal, abre multitud de expectativas en relación al abordaje terapéutico de enfermedades y como solución potencial al problema de la resistencia microbiana de los antibióticos.
Comunicación cerebro-intestino
Almodóvar recoge las evidencias que constatan que el sistema digestivo no está subordinado al cerebro, “lo que sabemos desde hace poco es que son dos sistemas nerviosos que están en continua comunicación, de alguna manera siempre lo hemos intuido, las mariposas en el estomago con el enamoramiento y ahora tenemos una constancia”, explica.
“Estamos hablando de millones de neuronas que están en el intestino y otros millones que están en el cerebro que se están comunicando en dos direcciones”, esta relación -afirma el autor- abre un campo interesante para la mejora del diagnóstico y tratamiento de enfermedades y en un futuro se podrá usar para la creación de fármacos y tratamientos más naturales y eficaces.