Desilusionada por una relación virtual

ESTIMADA ANA:

Hola, le escribo para pedirle que por favor me de un consejo o simplemente su opinión acerca de lo que estoy viviendo en estos momentos.

 En resumidas cuentas, hace unos cuatro meses conocí a un chavo en un chat de un foro de internet. Nos caímos muy bien e intercambiamos números de celular y correos electrónicos para conectarnos por skype y luego por teléfono.

 A partir de aquel día no paramos de hablar, prácticamente a diario. Él es mayor que yo 10 años, yo tengo 29 y casi cumple 40. La verdad es que yo estaba muy a gusto y jamás lo vi como alguien mayor y ambos nos mostrábamos interesado en conocernos personalmente para seguir con todo eso que estaba surgiendo de una manera más formal.

 Pues bien, un día me atreví y le propuse que nos viéramos. Él es de Reynosa y como seguido voy a Estados Unidos, la verdad es que no fue complicado ir para allá. Siendo honesta me daba miedo que todo aquello fuera una farsa pero cual fue mi sorpresa que sucedió todo lo contrario: vi aun chavo caballeroso, educado y entusiasmado por finalmente habernos encontrado.

 Ese día en Reynosa nos la pasamos de lujo, es más, fuimos a comer a Mc Allen, paseamos por el mal y hasta aprovechamos para comprar algunas cosas.

 La siguiente ocasión que nos vimos fue porque él vino a visitarme todo un fin de semana. Ese fin de semana fue genial, paseamos durante todo el día, lo llevé a conocer algunas partes de la ciudad y por la noche nos quedamos muchas horas dentro de su coche, acariciándonos y besándonos apasionadamente, sin llegar a nada más.

 Ese fin de semana fue inolvidable, yo noté esa química, esa fuerte atracción entre ambos y me sentí en verdad muy feliz. Los días posteriores pasaron “bien”, nuestro contacto volvió a ser solo virtual, llamadas, mensajes, skype.

 Y es aquí donde surgió algo que me inquietó: su mensajes, sus frases y sus llamadas eran simples, sin interés, sin palabras cariñosas o al menos un indicio de que tuviera ganas de verme, besarme o tocarme de nuevo.

 Me escribió para preguntarme cómo estaba de una forma muy escueta, después fui yo quien le escribió y nuevamente lo noté frío y distante y opté por terminar la llamada argumentando que iba a entrar a una junta. Al día siguiente vi una llamada perdida suya y se la regresé. Me dijo que había marcado por “accidente”.

 Después de tantos “detalles” de ese tipo, decidí que lo ignoraría, pues a pesar de que él siempre me decía que no me hablaba porque no era muy afín a las llamadas o mensajes, cada que entraba a whatsapp, él estaba en línea, conectado.

 Me conecté a skype con otro nombre y le envié mensaje y claro, me contestó. Platicamos un largo rato (obviamente con otro nombre) y eso me molestó muchísimo, pues pude comprobar que quizá no le intereso en lo más mínimo y hace lo mismo con varias más.

 No sé qué pretende con su comportamiento, reconozco que apenas nos estamos conociendo pero creí que a partir de vernos personalmente las cosas serían diferentes. Lo cierto es que a partir de ahora las cosas van a cambiar, me mostraré cortante, pues me siento decepcionada. 

NATY
 
ESTIMADA NATY:

 Aquí lo único que se nota es que lo único que quiere es conocer a cuantas mujeres se dejen, lo comprobaste.

 Es simplemente una persona libre y sin ganas de ataduras que aprovecha las redes sociales para ver si tiene suerte. Te estás dando cuenta que lo que hace contigo lo hará con todas y más si sabe que funciona.

 En cuanto a ti, si quieres buscar pareja o conocer gente, sal a hacer vida social y olvidate de gente que buscan “el amor en Internet” ya que la mayoría son desesperados que quieren solo buscan a alguien para pasar el rato.

 Y no te olvides que, lo que te dice a ti, si le da buen resultado, lo repetirá como un lorito, con puntos y comas. Es un truco muy viejo... Se le dice a una mujer lo que quiere oír y, como por arte de magia, ella accede.

No deberías ilusionarte fácil y rápidamente como haces. Y por supuesto, si quieres pareja, sal a buscarla en vivo y en directo.

Para terminar, ese hombre no es un “chavo”. Es un hombre maduro, que demasiada experiencia tiene.

ANA