Defiende Ildefonso Guajardo al sector automotriz en el TLCAN… ¡de Videgaray!
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Difunde prensa de Estados Unidos que conflicto entre titulares de SRE y de Economía impide alcanzar acuerdo
Un conflicto entre los negociadores del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, respectivamente, frenó la posibilidad de alcanzar acuerdos.
El periodista Raymundo Riva Palacio reveló que “el conflicto entre Videgaray y Guajardo debe ser tan intenso y notorio, que los negociadores estadounidenses decidieron airearlo en la opinión pública a través del (The Wall Street) Journal, para buscar reencauzar la negociación”.
En su columna Estrictamente Personal, de este jueves, el analista destaca que el diferendo entre ambos miembros del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, está en las reglas de origen del sector automotriz.
“Estados Unidos quiere que 70 por ciento de los componentes para la industria automotriz sean fabricados en regiones del TLCAN donde los salarios mínimos son de 16 dólares por hora”, recordó.
“Lo que se puede colegir de la información en medios estadounidenses y canadienses, es que México, en voz de Videgaray, aceptó los términos impuestos por la Casa Blanca”, añadió. “Pero Guajardo ha dicho que no, porque ceder afectaría significativamente a la industria automotriz mexicana, quizás hasta en 40 por ciento”.
Bajo el título de “Agarrón de Videgaray y Guajardo”, Riva Palacio detalló que mientras el Canciller acuerda con el asesor y yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, las concesiones mexicanas, Guajardo le dice al negociador en jefe estadounidense, Robert Lighthizer, que eso no va a pasar.
En otras palabras, mientras Videgaray quiere que el TLCAN salga por encima de qué tanto perjudica a México; Guajardo quiere el mayor beneficio para México, aunque se lleve más tiempo.
“‘Una y otra vez los funcionarios mexicanos han dicho que están interesados en un acuerdo, y entonces retroceden’, agregó la fuente del diario financiero neoyorquino”.
El secretario de Economía no ha ocultado el tipo de tratado quiere. Si no entraba al Congreso de Estados Unidos por la vía del fast track para aprobarse antes de sus elecciones legislativas en noviembre, sería porque lo planteado perjudicaba los intereses mexicanos.
Guajardo convenció al presidente Peña Nieto que lo mejor que podía hacer era una buena negociación y no una entrega de concesiones que tendría repercusiones negativas en la industria mexicana, escribió Riva Palacio.
“Personas que han hablado con Peña Nieto en las últimas semanas han comentado que el presidente da la impresión de haber asimilado que el TLCAN no va a ser aprobado durante lo que resta de su sexenio y tendrá que ser concluido el proceso por el próximo Presidente.
“La prisa por firmarlo no es de él, sino de Videgaray. La pregunta entonces es si Videgaray decidió actuar por sí solo, sin tener la aprobación clara del Presidente, para que saque el acuerdo a costa de lo que sea”.