De la fragilidad del hombre
COMPARTIR
TEMAS
Somos frágiles, demasiados frágiles ante cualquier embate de olas bravas. ¿Cuánto pesa una araña de las llamadas “violinistas”? ¿Cuánto pesa usted, señor lector? No hay comparación en tonelaje. Pero ruegue a usted no ser picado por esta fiera araña, porque se muere. Una estructura sana de un humano de 72-80 kilos de peso, fácil muere y en cuestión de horas, cuando ataca este arácnido tan temido en Coahuila. En diciembre volvió a embestir y hay muertos. Este fin e inicio de año nos vino a recordar una vez más, nuestra fragilidad en la tierra. Somos frágiles ante la embestida y picadura de una simple pero mortal araña, pero somos igual de frágiles ante una gripe mal cuidada la cual desemboca en un neumonía, y esta a la vez, no pocas veces conduce a la muerte.
¿Cuánto pesa un viento? Sí, ¿cuánto cree usted que es el peso medible, el tonelaje de un viento y sus ráfagas furiosas sopladas por Eolo? Quien debe de saberlo y al dedillo, es el subsecretario de Protección Civil Estatal, el ingeniero Francisco Martínez Avalos, el hijo privilegiado de la rosa de los vientos, quien es uno de los hombres más cercanos a la naturaleza y por eso, su opinión siempre es experta. El inicio o fin de año, vaya pues, nació rudo en Coahuila. Un ventarrón apocalíptico arrancó de cuajo lo mismo árboles, ventanales o anuncios panorámicos, en teoría, fijados con cemento y hierro a la tierra. Contra la naturaleza nadie puede, nadie. Menos nosotros los hombres los cuales creemos domar o tener sujeto todo su poder en un puño; pero, cuando la fuerza de la naturaleza se desata, nadie puede con ella. Somos frágiles. El día 30 de diciembre el hermano Eolo llegó como un moderno héroe de comic y celuloide, Hulk, y lo arrastró todo a su paso.
¿Cuánto pesa el viento? Aquí le voy a decir cuánto pesa un fenómeno atmosférico de tal calibre y pocas veces visto y sentido sobre todo en diciembre y en esta parte de la tierra. Más de 20 colonias de Saltillo ese día reportaron no tener luz eléctrica. Más de 200 mil habitantes fueron afectados. Fueron 70 reportes de emergencia a la central de Bomberos y Protección Civil. 12 reportes a la Policía Ambiental. 16 árboles caídos, arrancados de cuajo de sus raíces. Tres postes de teléfonos, luminarias dobladas, anuncios panorámicos vueltos sobre sí mismos, tres espectaculares postrados y daños incuantificables a ventanas de casas habitación. Somos frágiles ante cualquier embate de la naturaleza. Esta es la prueba de nuestras deficiencias. ¿Cuánto pesa el viento, como el de diciembre?: todo, todo lo anterior. Por cierto, ese día, admirado de tal poder soberano, el cual me tenía boquiabierto, me salí… a caminar. Pluma al viento, fui literalmente una infame pluma en su manto. No lo vuelvo hacer.
ESQUINA-BAJAN
Somos frágiles ante el embate de la naturaleza, pero también somos frágiles ante la mala toma de decisiones de nuestros gobernantes. Una decisión mal tomada y apresurada influye no sólo hoy ni mañana, sino en lustros. Lustros. Es el caso del arribo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia “Imperial” de México. ¿Qué es la democracia? El abuso de la estadística, dijo Jorge Luis Borges. Y para abusos y dictadura, sólo AMLO. Y somos frágiles, muy frágiles ante su toma vertical de decisiones. Un 30 por ciento de los mexicanos votaron por él y al hacerlo se pensaba que iba a gobernar una izquierda responsable, moderna, ordenada, capaz, propositiva y con un gran, gran plan de gobierno fraguado en el ayuno del poder Ejecutivo luego de 12 años de estar en campaña AMLO como figura visible y mesiánica.
Pues no. Llegó AMLO y su corte de claques como figuras arquetípicas de una “izquierda” rabiosa, demagógica y con un poder vertical y ya casi, sin contrapeso alguno. Ante eso, somos frágiles, muy frágiles como ciudadanos. ¿Es viable el proyecto del llamado Tren Maya? Según los especialistas, no. Pero es capricho del Gran Tlatoani y el proyecto ya va. ¿Nos va a beneficiar a todos y en corto o mediano plazo, la plantación masiva de árboles maderables y frutales? Sobre todo en el sur del País. Según AMLO, es la panacea. Todo mundo está en contra por la inviabilidad del proyecto. Está en contra hasta el encapuchado quien fue un ídolo en la década de los 90 del siglo pasado, el subcomandante Marcos.
Hoy el rompimiento (si es que alguna vez fueron cercanos) entre la cabeza visible del EZLN (Marcos) y AMLO es más que notorio y con pronunciamiento público del primero.
Frágiles, somos frágiles ante decisiones verticales que toman nuestros gobernantes en base a caprichos y corazonadas. Aquí en Coahuila igual. El lagunero Miguel Ángel Riquelme sigue con el plan de tener un teleférico en Saltillo. El atractivo de ver tinacos “rotoplas” desde las alturas es deporte favorito en Torreón. ¿Para qué uno aquí? Conozco dos teleféricos. Uno, magnífico como pocos, el de mi ciudad adoptiva, Zacatecas. El otro, como no, enclavado en la bella, bella sierra Tarahumara y parte del atractivo del famoso Tren Chepe. Un deslumbramiento. Pero bueno, somos frágiles ante semejante toma de decisiones por parte de nuestros gobernantes. La verdad, la verdad, la verdad, estábamos mejor cuando estábamos peor. ¿Una Guardia Nacional, propuesta por AMLO? Caray, pues es (fue) la misma “estrategia” de seguridad desplegada por Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox.
LETRAS MINÚSCULAS
“No tengo casa, se la llevó el viento…” Dicen unos viejos versos chinos. Frágiles, somos frágiles todo el tiempo.