¡Cuidado con la cebra!: El animal más peligroso de un zoológico no es el león
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Contrario a lo que podría pensarse, estos equinos rayados rivalizan con osos, cocodrilos y los grandes felinos
En la naturaleza hay animales que destacan más que otros por su apariencia. La lista es larga. No obstante, con la apariencia de un caballo convencional con un estampado extra, las cebras son un ejemplo de “rareza” sin llegar a extremos.
Sin embargo, estos cuadrúpedos tienen mucho más razones para destacar, más allá de inspirar patrones exóticos a los fabricantes de tela, ya que – al menos en cautiverio– son la criatura más peligrosa que uno pueda encontrarse.
Cuando se piensa en términos de peligrosidad muchos animales suelen evocarse. No así las cebras, aunque lo tengan ganado a pulso. Así lo explica Jared Diamond en Armas, gérmenes y acero: Breve historia de la humanidad en los últimos 13,000 años, al escribir que durante el siglo XIX se hicieron varios intentos para domesticar a las cebras, pero su carácter lo convertía en una tarea imposible.
Esta fama no es un caso aislado de épocas pasadas. Los zoológicos saben que a medida que crecen estos equinos rayados se hacen cada vez más intratables y llegan a atacar a los seres humanos de forma muy agresiva. De igual manera, es en estos espacios en los que las cebras encabezan las listas de daños a cuidadores por encima de animales considerados más peligrosos como leones, osos o serpientes venenosas.
Ante la tozudez de las cebras surgen preguntas de por qué de un comportamiento tan agresivo; característica que se repite en la mayoría de los animales africanos. Por qué domesticamos cabras y no hipopótamos, por ejemplo.
Expertos explican esto con la hipótesis de la dificultad para domesticar criaturas del Continente Negro se debe a la coevolución que se dio entre estas y los seres humanos, en esta zona del planeta, donde los animales habrían aprendido a librarse del ser humano siendo lo más feroces posibles con el fin de evitar la domesticación.
