Cómo trajeron de vuelta a La Divina
El espectáculo que traerá el Festival Julio Torri 2018 presentará un holograma de la soprano fallecida sobre el escenario del Teatro de la Ciudad este jueves 11 de octubre
Cuando en 1977 falleció María Callas, no sólo la voz de una de las más importantes soprano del siglo 20 se extinguió con ella, sino toda su capacidad artística, pues la cantante fue también apreciada por su capacidad histriónica sobre el escenario.
Poco más de 40 años después la compañía BASE Hologram comenzó a trabajar en la tarea de traer voz y rostro de vuelta a la vida o tan cerca como la tecnología de hologramas lo permite y fue así como desarrollaron el tour "Callas in Concert", que llegará de manera gratuita este jueves 11 al Teatro de la Ciudad Fernando Soler.
Como parte de las actividades del Festival Internacional de las Artes Julio Torri podremos ver en escena nuevamente, casi medio siglo después de su muerte, a La Divina interpretar piezas de su habitual repertorio como “Je Veux Vivre” de la ópera Romeo y Julieta, así como arias de la obra Carmen de Bizet y de Hamlet.
Sin embargo, más allá de la música —interpretada por la Orquesta Filarmónica del Desierto en vivo y con grabaciones de la voz de Callas cortesía de Warner Classics para BASE— el verdadero espectáculo será el ver en tres dimensiones cada minúsculo detalle de la figura de la soprano y sus habilidades interpretativas en escena.
Gracias al producto de alta tecnología que mezcla dispositivos digitales y láseres podremos verla cantar, caminar, bailar y dejarlo todo en el teatro como si de verdad estuviera allí, en un evento dirigido y coreografiado por Stephen Wadsworth, quien estuvo a cargo de muchos de los espectáculos de Callas en el MET, La Scala y Covent Garden.
Los detalles exactos sobre cómo funcionan nunca han sido mencionados por la compañía, aunque sí se ha asegurado que se utiliza un proyector láser de “grado militar” y una serie de reflectores y paneles de vidrio.
Esta se trata de la función número once desde su estreno el pasado 23 de septiembre en el Jackson Hall de Sacramento, California, y la última fecha en el país antes de continuar por su gira en Sudamérica.
Callas no es la única artista que años después de su muerte fue “resucitada” a través de una tecnología similar. Ya en 2012 Tupac participó en Coachella —espectáculo que inspiró a los creadores de La Divina virtual— y Roy Orbison también regresó a la vida este año con ayuda de BASE Hologram —y se encuentra haciendo un tour paralelo— pero sí se trata de una figura cuya trayectoria representa un hito en la historia de la ópera a nivel internacional.
Al respecto, el crítico Anthony Tomassini escribió para The New York Times en enero pasado —cuando se presentó una versión de prueba en el Lincoln Center con Orbison y Callas—, que a pesar de lo asombroso y a la vez absurdo que resultaba el evento, de todas las proyecciones holográficas la de ella era la que tenía más sentido.
“Más que los fans del rock o el hip-hop, los amantes de la ópera vivimos en el pasado. Somos conocidos por nuestra obsesiva devoción a las divas muertas y a las viejas grabaciones”, expresó.
Agregó que este espectáculo viene a llenar al hueco de las obras de una artista de la cual no se conservan grabaciones completas, pues su trayectoria se desarrolló en una época donde tales medios apenas comenzaban a masificarse.
Y aunque para él esto podría representar una oportunidad para que nuevas generaciones se acerquen a la obra de tan importante cantante tal ocasión llegaría en detrimento de los artistas contemporáneos e impediría apreciar la obra que ellos actualmente están haciendo.
Sin embargo, este no es el caso en Saltillo, cuya incipiente comunidad de consumidores culturales requiere este tipo de propuestas introductorias a una disciplina que cada día más y más artistas quieren mostrar al público.