Coahuila: ¿cómo impactará menor venta de autos?
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De acuerdo con cifras proporcionadas por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), durante el primer semestre del año la venta de vehículos nuevos sufrió en Coahuila una contracción de casi siete por ciento, en relación con el mismo período del año pasado.
Y aunque la cifra está por debajo de la contracción global que dicho mercado sufrió a nivel nacional en el mismo periodo –8.4 por ciento respecto de 2017, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) – se trata de un retroceso que a nivel local no solamente tiene que ver con las cifras de ventas, sino también con las de la producción.
Porque a los coahuilenses, particularmente quienes vivimos en la Región Sureste, debe importarnos de forma particular el hecho de que el mercado automotriz se contraiga debido a nuestra condición de asiento de empresas armadoras cuya actividad es, en gran medida, el motor de la economía local.
Por ello, mantener la vista puesta en las cifras relativas a la comercialización de automóviles debe servir no solamente como un indicador de la capacidad de consumo del mercado local, sino también como un indicador relativo al empleo en la región.
Al concluir el primer semestre del año, directivos de la AMDA señalaron que la principal causa en la contracción de las ventas era el deterioro en el tipo de cambio, provocado a su vez por el retraso en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Al respecto, es de suponer que la incertidumbre generada por el relativo fracaso de las rondas de negociación realizadas, se haya disipado al menos –en buena medida– una vez que la administración Trump ha establecido contacto con el equipo del virtual Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y se estableciera una relación cordial que augura una época de entendimiento entre los gobiernos de ambos países.
Tales signos de cordialidad tendrían que ayudar a que se supere el “bache” en el cual ha caído el mercado automotriz mexicano, e impulsar su recuperación durante el segundo semestre del año.
En todo caso, será importante conocer las proyecciones que al respecto realicen las autoridades responsables de la promoción económica de la entidad, así como las previsiones que tengan para amortiguar cualquier impacto negativo que el comportamiento del mercado automotriz pueda tener, más allá de la contracción en las ventas.
Como ya lo hemos vivido en otras ocasiones, la contracción del mercado de automotores significa para la Región Sureste mucho más que la modificación de una cifra estadística, y por ello la experiencia tendría que llevarnos a estar preparados siempre para reaccionar ante eventualidades de este tipo.
La contracción del mercado automotriz se ha sostenido a lo largo de toda la primera mitad del año, agudizándose particularmente el pasado mes de junio. El seguimiento en el comportamiento de este indicador tendría que ser mucho más cercano durante los siguientes meses y las medidas de reacción, en caso de ser necesarias, tendrían que estar listas para desplegarse.