Café Montaigne 72
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TEMAS
Para desgracia de las mujeres y niños, históricamente no han tenido valor en el devenir de la humanidad. Así de sencillo y claro de una vez. Amo a las mujeres. Las trato como princesas que son (princesas, no reinas. Las reinas, dicen los cuentos clásicos infantiles, son horribles y de un carácter de acuerdo a su fealdad física. Fin). Tanto las amo y quiero a todas, caray, que no me he podido quedar en mi vida con una sola. Actualmente salgo con dos y no pienso quedarme con una sola. Sería el suicidio. Así estoy bien. Pero resulta inquietante, desde mi personal punto de vista, que las mujeres (un 99 por ciento de ellas) no aspiran verdaderamente a más, salvo que uno las apapache en la noche, las trate bien (compras ilimitadas) y ellas se darán por servidas.
Un amigo mío al cual le sobran tarjetas de crédito, dinero en efectivo y le cambia auto a su esposa cada año, me dio un día un sabio consejo: “Mira, Cedillo, no hay nada, nada, ni una infidelidad que no se pueda solucionar. ¿Cómo? Con una soltadita en un mall gringo, hasta que la mujer se canse de cargar bolsas. Ya luego una cena lujosa, y arreglado todo”. De hecho, la historia de “libertad” de las féminas es reciente. Apenas en 1928 en Inglaterra lograron su derecho al voto igual que los varones. Votar se les autorizó en la ex URSS en 1917, en Alemania en 1919, en España en 1931, en Francia en 1944; en México en 1955 (cito de memoria, espero no equivocarme)… Cosas curiosas, sin duda, hay en el mundo con esto de que las mujeres desean ser iguales que los hombres.
Las que conozco, en honor a la verdad, ni lo desean ni lo pelean. Ellas son felices así, con lo que son y lo que tienen. En Inglaterra y todavía en la década de 1900 en adelante, se le permitía al hombre la posibilidad de encerrar a su mujer en un manicomio… aunque ella estuviera cuerda y en sus cabales. Un poco antes, Siglo 14, un refrán inglés afirmaba tajantemente: “Cuánto más se pegue a una mujer, a un caballo y a un nogal, mejores serán”. Caramba, no hay prueba de ello, pero todavía y hasta hace poco, relativamente, aún se discutía si una mujer tenía suficiente inteligencia como un hombre para asistir a una cátedra universitaria de filosofía y entenderla. ¿Lo duda? José Gaos, filósofo del exilio español en México (lustro de 1965 a 1970 en el País, aproximadamente), lo afirmaba así en su profesorado en la UNAM. Entramos de lleno a la cuestión: las mujeres y los niños siempre han sido abusados en la historia de la humanidad desgraciadamente. Si apelamos a tiempos bíblicos, la cosa es peor. Hay un par de historias entretejidas en Lucas (8: 40-56), donde el maestro Jesucristo levanta de su tumba a una niña de 12 años, hija de Jairo, y cura de hemorragia a una mujer la cual le toca el manto de su capa.
ESQUINA-BAJAN
Por cierto, ¿sabe cómo se llama esta mujer? No tiene nombre. Como muchas otras mujeres en la Biblia. Es decir, es la despersonalización total, el no tener nombre propio (no name). Son nada. Y la niña simboliza a una “mujer”, ojo, una mujer y a la cual en ese entonces se les comprometía con su futuro esposo a la edad de entre 12 a 15 años. ¿Pedirles opinión? Claro que no, eso no existía. Más que comprometidas, eran abusadas. Jesucristo va y le extiende la mano a la niña y la levanta de su tumba, de su sueño. ¿El esposo tomando la mano de la mujer/niña? Sin duda es una interpretación válida (Paolo Scquizzato).
Lo peor es que este abuso no ha parado al día de hoy. Y los que lo hacen, padres adoptivos, padres biológicos dementes y, sobre todo, la jerarquía de la Iglesia católica y también cristianos, navegan en la impunidad. Se habla que dentro de la Iglesia Católica hay alrededor de 14 mil sacerdotes pederastas en México. Alrededor del 30 por ciento del total de presbíteros activos. El ejemplo que ha sido citado en todo el mundo es el de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo (con sorna e ironía la sociedad les llama los Millonarios de Cristo). A últimas fechas se ha pedido el enjuiciamiento del cardenal Norberto Rivera Carrera. La PGR ha admitido recientemente una denuncia en su contra. Una, de decenas que se le han enderezado. Aquí se acaba de condenar a Juan Manuel Riojas (Padre Meño).
Recién y en el Vaticano, se abrió un tribunal para juzgar a los obispos encubridores de sacerdotes pederastas en sus respectivas congregaciones y grey bajo su tutela y mando. Los siguientes son algunos nombres incluidos en dicha lista y de los cuales se están armando expedientes: Norberto Rivera (Ciudad de México), Jesús Carlos Cabrero (San Luis Potosí), José Luis Chávez (Oaxaca), Jonás Guerrero (Culiacán), Marcelino Hernández (Colima) y sí, aparece Raúl Vera, de Saltillo. Los señalamientos que diario hace para la prensa y la propaganda el monje Vera López, en materia de política nacional y comarcana, hoy son dardos envenenados en contra de él, al no ver la viga en su propio ojo, como dicen las Escrituras.
LETRAS MINÚSCULAS
El maestro Jesucristo en el Evangelio de Lucas resucitó a una niña de 12 años, a la hija de Jairo. Si hoy resucitara ella u otros niños, serían presas de los lobos, los depredadores que son los sacerdotes católicos.