Yo no aspiro a ser un diputado del montón: Zermeño
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Afirma que su experiencia como legislador, alcalde o embajador, le permite y le permitiría hacer un trabajo más serio y responsable en caso de llegar al Congreso de la Unión
Torreón.- Jorge Zermeño, candidato panista al distrito 6 por Torreón, asegura que no todos los políticos son iguales. Nos meten en un saco aduciendo que todos somos iguales y lo único que abona es al descrédito de la política, una actividad necesaria e inherente, dice. Afirma que su experiencia como legislador, alcalde o embajador, le permite y le permitiría hacer un trabajo más serio y responsable en caso de llegar al Congreso de la Unión.
A sus 66 años y después de ocupar distintos cargos, menciona que quiere volver a la escena política por una vocación de servicio. Enfatiza que, desde la trinchera legislativa, se puede apoyar a dignificar el trabajo, hacer buenas leyes que influyan en la sociedad, buscar que los impuestos sean más justos y dar sentido y orientación de apoyo a los mexicanos a través de la aprobación del presupuesto de egresos. Desmiente que tenga problemas de salud. Yo no sé quién lo diga. Mi salud es buena, no tengo ningún problema. En mi vida he sido sano. La última intervención quirúrgica fue hace más de 12 años. Acepta, eso sí, que existe un desencanto y malestar entre la población y los políticos, situación que atribuye a los gobiernos municipales, la deuda del gobierno del estado y la ausencia del gobierno federal en muchos temas.
- ¿Qué ha cambiado de Jorge Zermeño en todos estos años?
- En esencia soy el mismo. Un ciudadano que inició en la política buscando que las condiciones del país cambiaran y mejoraran. Tengo más experiencia, más conocimientos.
- ¿Cuáles son las principales necesidades que encuentra en el Distrito 6?
- La gente reclama la seguridad. Torreón sigue padeciendo todavía situaciones que no se han logrado cicatrizar. Hay mucha gente con personas desaparecidas, en las colonias existe aún el temor de la inseguridad. La promoción del empleo, hay gente que no tiene empleos bien remunerados. Hace falta una buena promoción y que haya más inversión y empleo. Generar confianza en una población para que la Comarca sea un lugar de progreso, de seguridad.
Zermeño apunta que es indispensable hablarle a la gente con la verdad: Yo no voy a arreglar el pavimento ni las calles ni la seguridad ni el alumbrado ni vamos a hacer obras. Pero sí podemos influir en que los programas de gobierno bajen a Torreón, a Coahuila.
A lo que aspira Zermeño es a no ser un diputado del montón, sino alguien que tenga una participación responsable, permanente; ser la voz de muchos de los temas que la gente tiene interés, cumplir con sus obligaciones, informar, ser transparente con los ciudadanos y no engañar a nadie.
El candidato está consciente que falta mucha información entre la ciudadanía para conocer las obligaciones y funciones de un diputado. La gente a veces cuestiona bueno y usted qué ha hecho, qué ha traído, por qué no arregla los baches, la luz, cuando eso no le toca al diputado. Hay que ser claros. Por eso, cree que en la medida en que un diputado rinda cuentas y conozca la gente lo que realiza en la Cámara de Diputados, será posible dignificar la figura del diputado. Falta que nos sumemos de forma positiva, hacer que la gente opine, añade.
- Desafortunadamente eso no lo entiende la gente.
- Lo tiene que entender. La gente se molesta por ejemplo que Coahuila está súper endeudada. No se da cuenta que los principales responsables son los diputados que aprobaron los endeudamientos, entre ellos el candidato del PRI y Partido Verde que es lo mismo. La gente tiene que valorar que el Congreso, aparte de hacer leyes, vigila y aprueba los presupuestos de gastos. Hay que difundir la verdadera función legislativa. Un diputado representa a 300 mil ciudadanos. Es la voz de esos 300 mil en el poder legislativo. Influye o debe influir en la forma o manera en que se va a ejercer el gasto público. Es decir, lo que gasta la gente en impuestos, cómo se va a regresar en obras, salud, servicios.
Hablando de la deuda estatal, el 23 de abril en un debate con la iniciativa privada de Torreón, confrontó al candidato del PRI-Verde, José Refugio Sandoval, por haber aprobado la deuda Coahuilense cuando era diputado local.
Sandoval, 30 años menor que Zermeño, negó que estuviera en esa legislatura y acusó al panista de vivir en un palacio y pasearse en España cuando fue embajador, mientras que Torreón vivía asolado por la violencia e inseguridad.
Zermeño replicó que ya había regresado a Torreón en esos tiempos y le mostró notas periodísticas de Vanguardia que confirmaban que Sandoval había estado en la legislatura que aprobó la segunda reestructura de la deuda y el empréstito de dos mil 500 millones de pesos. Sandoval calló.
Sobre el tema de la deuda estatal, el candidato panista dice que es necesario pedir desde los Congresos, mayores requisitos y mejores formas de transparentar los créditos y empréstitos. Que haya una verdadera rendición de cuentas. Se necesitan mejores justificaciones. Tenemos que hacer más eficiente la manera en que se hacen y se gasta en obras. Hay que vigilar que se ejerzan bien los recursos y no se utilicen con temas electorales que es lo que están haciendo actualmente.. El PRI no aprende y sigue actuando como hace 80 años, reclama.
Nunca he sido sumiso
Jorge Zermeño asevera que nunca ha seguido la línea partidista nomás por seguirla. Asegura que en toda su trayectoria ha actuado en base a su conciencia, a lo que considera que es bueno para México, más allá del interés partidista. Nunca he sido sumiso a acatar instrucciones y levantar el dedo nomás porque así no lo piden, recalca. Por el contrario, refiere que cuando ha existido un conflicto, ha tratado de convencer a sus compañeros del sentido del voto, del sentido de la discusión.
Comenta que en caso de ganar el próximo siete de junio, le gustaría participar en comisiones donde ya tiene experiencia como la Comisión de Justicia, la de Gobernación, la de Puntos Constitucionales; y ahora con su experiencia como embajador, le gustaría adentrarse al tema internacional. También, agrega, le gustaría participar en temas y comisiones económicas. Por ahí podría estar mi mejor intervención.
- Con tantos asuntos en la escena nacional como la caída del petróleo, el dólar, casos de violaciones a los derechos humanos, los presuntos enriquecimientos ilícitos, ¿Cuál cree que es el reto de la próxima legislatura?
- Son los últimos 3 años de Peña Nieto, para mí estamos viviendo una etapa importante para consolidar reformas estructurales. Se debe revisar la pasada Reforma Fiscal para hacer más accesible el cumplimiento de las obligaciones ciudadanas, deben bajar algunos impuestos, debe desburocratizarse y simplificarse la administración pública. Debe revisarse el funcionamiento de la Cámara de Diputados y Senadores, para evitar el crecimiento burocrático tan grande que ha tenido. Hay que racionalizar el gasto. Los diputados deben de dejar de tener aviadores y realmente buenos asesores.
- ¿Qué se ha dejado de hacer para Coahuila?
- No ha habido una cercanía de los gobiernos municipales, estatales con las verdaderas necesidades de la población y eso lo percibes con lo que la gente dice. Si no hay confianza en la autoridad, quiere decir que no hay trabajo en obras, servicios, que haga que el ciudadano tenga confianza.
- En base a las necesidades que percibe del Distrito 6, ¿hay propuestas?
- Yo quiero apoyar un verdadero federalismo, una verdadera autonomía municipal, que los municipios cuenten con mayores recursos pero también que transparenten su ejercicio. Más vigilancia. Me interesa que los estados no tengan una atribución abierta para poderse endeudar como ellos quieran. Que haya una mayor supervisión, rendición de cuentas.
Zermeño tampoco está a favor de los mandos únicos en la policía. Considera que la policía preventiva debe seguir recayendo en el municipio y buscar que a partir de la prevención del delito, se tengan policías mejor preparadas, armadas y con mejores métodos de vigilancia. Hay que combatir las causas, espacios educativos, deportivos, culturales, ofrecer otra expectativa de vida.
Por tal motivo, Zermeño insiste en que se debe convencer y hacer entender a la gente del valor del voto. Indica que es una oportunidad cada tres años de dar una opinión libre y la oportunidad de elegir a buenos representantes y no quejarnos después.
Sobre los temas partidistas, apunta que en el PAN existe un grupo plural, libertad de opinión y formas de participar. No tengo problema con nadie en el partido. He convocado a todos a participar, aquí no hay acarreados, viene el que quiere venir. Y sobre la posibilidad que la diputación pueda ser un trampolín para figurar nuevamente entre los aspirantes a gobernar el Estado, Zermeño aclara: Yo pido el voto para ser diputado federal. No pienso en el futuro. Pienso en hacer un buen papel como lo he hecho. No fui un diputado que anduvo pensando en otra cosa, en su momento cumplí y lo hice con dignidad.