Wimbledon vive la jornada más cálida de su historia
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<p>Roger Federer, siete veces campeón en Wimbledon, dijo el martes que no le molestaba el calor y que en general es más perjudicial para el público.</p>
Londres, Inglaterra.- El torneo de tenis de Wimbledon está viviendo hoy la jornada más cálida de su historia, con una temperatura que alcanzó los 35.7 centígrados.
Según informó la organización del certamen londinense, la marca supera los 34.6 centígrados que se registraron en el verano de 1976, recordado como uno de los más tórridos de la historia en la capital británica.
Debido a las altas temperaturas, un recogepelotas y una espectadora debieron recibir hoy tratamiento médico en el All England Club.
El meteorólogo de Wimbledon, Steve Crampton, afirmó sin embargo que por la noche podría llegar algo de alivio.
"Hay alta probabilidad de lluvias después del anochecer y seguramente mañana (jueves) tendremos alguna tormentas que afecten el juego al comienzo de la jornada", señaló.
Un calor de récord altera el orden en Wimbledon
Termómetros disparados, mucha agua, toallas con hielo, crema solar y desmayos: el calor que azota estos días la ciudad de Londres llegó de pleno al torneo de tenis de Wimbledon, obligado a cambiar su rutina para combatir las altas temperaturas.
Wimbledon, el Grand Slam de la lluvia y de las nubes, es del calor en esta edición número 129. En sus primeros tres días de competencia, no cayó una gota de agua y las temperaturas sobrepasaron los 30 grados. Hoy superaron los 35, lo que, según "The Guardian", supone un récord en Londres, que no veía un día tan caluroso desde 1976.
Londres es una ciudad que no está habituada a estas temperaturas, ni siquiera en el verano boreal, por lo que días como el martes o el miércoles alteraron las rutinas de en el club.
Esta mañana el court central amaneció techado hasta las 11:30 horas "para preservar el estado del césped", según anunció la organización del torneo. Tras la apertura de las puertas del club, por los altoparlantes se pedía a los espectadores que "por favor se hidraten bien debido a las altas temperaturas".
Roger Federer, siete veces campeón en Wimbledon, dijo el martes que no le molestaba el calor y que en general es más perjudicial para el público. "Aquí en Europa nunca es un problema. Con cemento bajo tus pies y sol y calor, como en Australia, sí se pone duro. Nosotros estamos acostumbrados. Quizá afecte más a los espectadores porque están ocho horas al sol viendo tenis", dijo.
Según informó el torneo, 125 espectadores requirieron tratamiento el martes por el calor y dos debieron ser hospitalizados.
Esta mañana, en el partido entre John Isner y Matthew Ebden en la cancha 17, un recogepelotas se desmayó en pleno juego, fue retirado en camilla y debió ser atendido por los médicos.
"El recogepelotas de la pista 17 fue tratado y se siente mucho mejor. Le deseamos una rápida recuperación", señaló la organización del Grand Slam en su cuenta de Twitter.
La mayor parte de los tenistas solicitó toallas con hielo en los descansos de sus partidos. Y el termómetro de la cancha número 1 marcó hoy 35,9 grados centígrados durante el partido entre el alemán Tommy Haas y el canadiense Milos Raonic.
"No recuerdo un día tan caluroso en Wimbledon", dijo la ex tenista Tracy Austin, ahora comentarista de la BBC.
Los fans australianos, que siempre se mueven de amarillo y en grupo, son los más resistentes al calor. "Sabemos cómo prepararnos, estamos acostumbrados: mucho protector solar, agua y sombrero", dijo la aficionada Anne Iron, natural de Brisbane.
Hidratarse no es muy económico en el exclusivo All England Club. Una botella de agua de medio litro cuesta 2,5 libras (3,9 dólares), aunque hay fuentes para recargar durante toda la jornada. Un helado de vainilla de 100 mililítros vale 3 libras.
Con el mercurio superando los 35 grados, muchos espectadores buscaron refugio en la tienda oficial de Wimbledon, con aire acondicionado, donde un gorro para protegerse del sol cuesta 19 libras. A la salida de la tienda, rodeando por la izquierda el court central hay otro cobijo: el patio de comidas. Allí, pocos miran los partidos por los televisores. Las filas más largas están en los stands de cerveza (2,5 libras el vaso) o sangría (8 libras).
Para estos días, en Wimbledon existe una "política de calor". Cuando la temperatura excede los 30,1 grados, se permite un descanso de 10 minutos entre el segundo y tercer set. Pero sólo se aplica para las mujeres, tanto mayores como júniors.
Tanto Federer como Rafael Nadal dijeron desconocer la regla, minimizaron el impacto del calor y no buscaron excusas.
El australiano Bernard Tomic, que avanzó a la tercera ronda tras vencer al francés Pierre Hugues Herbert en sets corridos, dijo: "Es interesante que las mujeres tengan una regla diferente por el calor; ¿si es justo? Bueno, no soy quién para decir, es difícil contestar eso".
La madre de Andy Murray, Judy Murray, opinó que debería introducirse también para los hombres: "Creo que deberían adoptarla también, especialmente porque deben jugar al mejor de cinco sets y los Grand Slams son muy duros".
El alivio llegaría hoy por la noche noche. "Hay alta probabilidad de lluvias después del anochecer y seguramente mañana (jueves) tendremos alguna tormentas que afecten el juego al comienzo de la jornada", dijo el meteorólogo de Wimbledon, Steve Crampton.
## INTERNET - [Comunicado de Wimbledon sobre récord de calor](http://dpaq.de/EoLRL) - [Comunicado sobre "ball boy"](https://bit.ly/2FQsZVW)