Violan en grupo y cuelgan a dos jovencitas en la India
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La autopsia confirmó hoy que ambas fueron repetidamente violadas y luego estranguladas, antes de ser colgadas de un árbol de mango, que es también uno de los símbolos de la India.
NUEVA DELHI.- Dos adolescentes "dalit" (intocables o sin casta), de 14 y 15 años, fueron violadas por un grupo de hombres y aparecieron colgadas de un árbol en un pobre poblado de Uttar Pradesh, en el norte de la India.
El padre había denunciado la desaparición de las niñas en la comisaría local, sin obtener la atención del oficial de turno.
Pero la gente del pueblo de Katra igualmente se movilizó durante toda la noche hasta la mañana siguiente, cuando algunos habitantes se encontraron frente al aterrador espectáculo: los cadáveres colgados de ambas adolescentes.
La autopsia confirmó hoy que ambas fueron repetidamente violadas y luego estranguladas, antes de ser colgadas de un árbol de mango, que es también uno de los símbolos de la India.
Otras versiones hablaban de un posible suicidio de las adolescentes después de la violación. El grupo de violadores estaba compuesto de siete personas, cuatro de ellas detenidas. Entre los detenidos hay dos agentes de policía, Sarvesh Yadav y Rakshapal Yadav.
Frente a la impunidad que protege a menudo en la India a quien abusa de personas de las capas más bajas de la sociedad, como los dalit o miembros tribales, el grupo capturó a las dos adolescentes -que algunas versiones indican como hermanas- en Katra cuando se alejaron de su casa, que no cuenta con baño.
La reconstrucción precisa de lo ocurrido aún no fue oficializada porque la investigación aún está en curso. Pero el superintendente de policía Atul Saxena aseguró que "deben de haber sido horas de terror para las dos pequeñas víctimas que, después de las violencias sexuales sufridas, fueron estranguladas y luego colgadas por sus agresores".
Cuando los habitantes hallaron los cuerpos colgados de las ramas se reunieron en silencio en torno al árbol, impidiendo que los cuerpos de las niñas fueran llevados al hospital. Una protesta silenciosa pero firme.
"No nos iremos de aquí -dijo uno de ellos- hasta que los responsables hayan sido arrestados".
La población luego bloqueó algunas horas también la ruta Ushait-Lilawan, a través de la cual los féretros de ambas adolescentes debían ser llevados hacia la morgue.
Los expertos no tienen argumentos sobre las razones de un fenómeno tan extendido de violencias sexuales en el país. Las estadísticas hablan de una violación cada 22 minutos en una nación que tiene 1.200 millones de habitantes.
Recientemente, datos sobre Nueva Delhi mostraron que en la capital inda hay un promedio de seis violaciones diarias.
Los activistas que luchan contra el fenómeno dudan de una mejora a corto plazo y recuerdan que las cifras ni siquiera reflejan la realidad, porque muchos casos de abuso no son denunciados por temor a represalias.
Sin embargo, parecía que el terrible episodio de la estudiante violada hasta la muerte en Nueva Delhi en diciembre de 2012, en un autobús en movimiento, había sacudido la conciencia de los indios.
El año pasado el gobierno se vio impulsado por la rabia popular a crear tribunales especiales y a endurecer las penas para los culpables de violaciones. Ahora le toca el turno al nuevo premier Narendra Modi, que prometió una "revolución en la sociedad india", pero nadie sabe si podrá lograrla también en el campo de la violencia sexual.
Por Maurizio Salvi (ANSA)