Uruguayos van a las urnas para elegir al sucesor de José Mujica
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Multitudinarios actos callejeros cerraron en la noche de este jueves las campañas electorales de los partidos políticos de Uruguay.
Montevideo, Uruguay.- Unos 2,6 millones de uruguayos están convocados a las urnas este domingo para elegir al sucesor de José Mujica en la presidencia, en una contienda en la que se prevé que gane el gobernante Frente Amplio (FA), pero sin que le alcance para evitar una segunda vuelta, marcada para el 30 de noviembre.
Tabaré Vázquez, el candidato de la coalición gobernante, que integran desde marxistas-leninistas hasta cristianos y ciudadanos sin partido, supera por diez puntos promedio al del opositor Partido Nacional (PN), de centro-derecha, Luis Lacalle Pou, y por 30 puntos al del conservador Partido Colorado, Pedro Bordaberry, según las últimas encuestas.
La campaña política tomó color en las últimas semanas a medida que las encuestas de intención de voto mostraron un escenario más competitivo, especialmente entre Vázquez, y el diputado Lacalle Pou, hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), favoritos para el balotaje.
Con sus 74 años, Vázquez, un médico que llevó por primera vez al Frente Amplio al gobierno del país en 2005, es el postulante de más edad de todos los que compiten en esta elección. Lacalle Pou, en tanto, tiene 41 años y es el más joven de los candidatos presidenciales.
Los uruguayos se muestran en general satisfechos con la situación económica de su país, que viene creciendo ininterrumpidamente desde 2003 y a un ritmo mayor al promedio histórico. Sin embargo, cerca del 10 por ciento de la población es pobre y persisten niveles relativamente altos de desigualdad de ingresos.
Pero las preocupaciones principales están en el aumento de los delitos violentos y la inseguridad pública que se registró en los últimos años, que centró gran parte de los discursos en esta campaña electoral. Los uruguayos también demandan mejoras en el sistema educativo público.
El nuevo presidente de Uruguay sucederá a Mujica, quien durante su mandato conservó su estilo de vida austero, garantizó la estabilidad económica y promovió medidas innovadoras y controvertidas, como el matrimonio igualitario y la regulación del mercado de la marihuana con intervención estatal.
Los últimos sondeos dan a Vázquez una intención de voto de entre el 42 y el 44 por ciento, mientras que Lacalle Pou obtendría entre 30 y 34 por ciento. Les sigue el postulante del histórico Partido Colorado, con un promedio del 12 por ciento.
Pablo Mieres, del Partido Independiente, tiene cerca del 4 por ciento, mientras que César Vega, del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) y Gonzalo Abella, de Unidad Popular (UP), que se presentan como "la verdadera izquierda", recogen una intención de voto que ronda el 1 por ciento y tienen posibilidades de acceder a una banca en la Cámara de Diputados.
Los indecisos rondan entre el tres y el siete por ciento, de acuerdo con los sondeos.
Según las normas electorales uruguayas, si ningún aspirante a presidente consigue el próximo domingo la mayoría absoluta de los sufragios emitidos, se realizará una segunda vuelta el 30 de noviembre entre los dos más votados.
El sufragio es obligatorio en Uruguay y, además del presidente, que debe asumir funciones el 1 de marzo por un período de cinco años, se renovará el Congreso bicameral de 99 diputados y 31 senadores, entre ellos el vicepresidente del país.
Simultáneamente se someterá a votación una reforma constitucional para bajar de 18 a 16 años la edad para considerar imputables penalmente a los responsables de delitos graves. Este plebiscito es impulsado por el Partido Colorado y algunos sectores del Partido Nacional.
Tabaré Vázquez, la promesa de continuidad en Uruguay
El médico Tabaré Vázquez, quien llevó por primera vez a la izquierda uruguaya al gobierno del país en el año 2005, se postula en las elecciones del próximo domingo como el candidato presidencial que ofrece mantener las políticas con énfasis social que aplica el Frente Amplio (FA) de José Mujica.
Vázquez, de 74 años, proviene de una familia humilde del barrio obrero de La Teja de Montevideo. Con sacrificio logró completar la carrera de médico especializado en oncología, en la que logró reconocimiento en el ámbito científico local e internacional.
Entró a la política a finales de los años 80, cuando fue postulado por el FA como intendente (alcalde) de Montevideo, la ciudad más poblada y capital del país. Ganó la elección de 1989 y en 1990 se convirtió en el primer gobernante de esa coalición de izquierdas, nacida en 1971.
Tras esa gestión, que se extendió hasta 1995, se consolidó como líder del Frente Amplio y llegó a la presidencia del país en 2005, en un giro político sin precedentes en la pequeña nación sudamericana, de 180.000 kilómetros cuadrados y 3,2 millones de habitantes, gobernada desde 1830 y hasta ese momento por los tradicionales partidos Colorado y Nacional.
Vázquez terminó su mandato en 2010 con altos niveles de aprobación y fue sucedido en el cargo por José Mujica, ex guerrillero tupamaro y también perteneciente a la coalición frenteamplista, que reúne un amplio espectro ideológico que va desde marxistas-leninistas y troskistas hasta cristianos y ciudadanos sin partido.
Esas contradicciones emergen también entre Vázquez y Mujica. Durante su gestión, el médico oncólogo vetó la ley de despenalización del aborto, aprobada durante el mandato de su sucesor, y no se muestra muy convencido con la iniciativa de Mujica de regular el mercado de la marihuana, por lo que ya anticipó que si la experiencia no funciona revisará la ley.
Sin figuras nuevas con talla como para aspirar a la presidencia dentro del Frente Amplio, Vázquez decidió volver a postularse al cargo en las actuales elecciones, proponiendo mantener las políticas con énfasis en lo social.
Ya anticipó que si vuelve a ganar, el actual vicepresidente y senador Danilo Astori será su ministro de Economía y mantendrá al actual titular de Interior, Eduardo Bonomi, muy criticado por la oposición en temas de seguridad.
Para un eventual segundo período, Vázquez propone una reforma en el sistema educativo y profundizar la informatización de la sociedad.
El candidato del gobernante Frente Amplio encabeza las encuestas de intención de voto con un promedio del 42 por ciento, un índice insuficiente para vencer en la primera vuelta, que requiere la mitad más uno de los sufragios emitidos. De acuerdo con los sondeos, iría a segunda vuelta con el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, del cual lo separan pocos puntos - en algunos casos a favor y en otros en contra-.
El compañero de fórmula de Vázquez como candidato a vicepresidente y titular del Parlamento es Raúl Sendic, ex ministro de Industria, ex presidente de la empresa petrolera estatal uruguaya Ancap e hijo del fallecido líder tupamaro del mismo nombre.
Lacalle Pou, una figura nueva con mensaje "positivo"
El diputado del opositor Partido Nacional (PN) de Uruguay, Luis Lacalle Pou, de 41 años, erigió su candidatura presidencial de cara a las elecciones del próximo domingo con un discurso "por la positiva" que evitó críticas duras a sus rivales y en el que ofreció renovar la política uruguaya.
Lacalle Pou nació el 11 de agosto de 1973 y pasó cinco años de su juventud, entre 1990 y 1995, en la residencia presidencial por ser hijo del entonces mandatario Luis Alberto Lacalle, uno de los líderes del tradicional PN, de centroderecha.
Lacalle Pou, abogado de profesión, se inició tempranamente en la vida política y es diputado por el Partido Nacional desde el año 2000, con apenas 27 años, algo poco común en la política uruguaya, dominada por adultos generalmente mayores de 50 años.
Lacalle Pou ha reconocido que su candidatura presidencial, lanzada a comienzos de este año, parecía una utopía, dada su juventud e inexperiencia en cargos ejecutivos.
Pero una campaña basada en un mensaje a favor del diálogo, bajo el eslogan "por la positiva", y la renovación, le permitió consolidar su candidatura hasta ganar las elecciones internas el 1 de junio, al senador Jorge Larrañaga, en un resultado que sorprendió a propios y ajenos.
El joven candidato confesó haber consumido cannabis en su juventud y, siendo legislador, presentó un proyecto de ley para habilitar el autocultivo, alimentando una imagen renovadora dentro de un partido con perfil conservador. Sin embargo, en el programa de su partido promete derogar la ley de regulación del mercado de la marihuana, impulsada por el presidente José Mujica y ya en vigencia en el país.
Desde la gobernante coalición de izquierdas Frente Amplio lo han calificado como un "producto de marketing" que creció en adhesiones gracias a una campaña publicitaria efectiva y sin propuestas innovadoras.
Lacalle Pou ha dicho que, de ser presidente, propenderá a una mayor eficiencia en el Estado pero sin hacer grandes innovaciones en materia económica, reformará el sistema educativo que, en su opinión, muestra flojos resultados, y atacará el problema de la inseguridad pública, otro de los ejes de su campaña electoral.
Las encuestas de intención de voto ubican a Lacalle Pou con cerca del 32 por ciento, por detrás del candidato presidencial oficialista, el oncólogo Tabaré Vázquez, de 74 años, que promedia el 42 por ciento de la intención de votos. Si se confirma la tendencia, ambos tendrán que enfrentarse en una segunda vuelta a fines de noviembre.
La fórmula presidencial del PN se completa con el senador Jorge Larrañaga.
Bordaberry, esperanza de renovación en partido tradicional en crisis
El senador Pedro Bordaberry, hijo del ex presidente de facto Juan María Bordaberry, procura colocar otra vez en la presidencia de Uruguay al conservador Partido Colorado, la agrupación que más veces gobernó el país desde su fundación en 1830 y que en los últimos años se derrumbó políticamente.
Bordaberry, un abogado de 54 años, fue ministro de Industria y luego de Turismo y Deportes a comienzos de la década pasada y desde el año 2010 es senador.
Su padre, que gobernó entre 1972 y 1976, fue primero presidente constitucional y quedó al frente del gobierno de facto tras el golpe militar de 1973.
La figura de Pedro Bordaberry creció en los últimos años como una opción de renovación del partido de tendencia más conservadora en Uruguay, que se derrumbó políticamente luego de la crisis económica y financiera que sufrió Uruguay en 2002 y el ascenso de la coalición de izquierdas Frente Amplio, en el poder desde 2005.
En esta campaña Bordaberry ha puesto énfasis en la necesidad de elevar la calidad de la educación y atacar con más firmeza los problemas de inseguridad pública, para lo cual también impulsa un plebiscito, junto con la elección del domingo, para bajar de 18 a 16 años la edad de imputabilidad penal frente a delitos graves.
Los sondeos de opinión ubican a Bordaberry tercero con un promedio del 12 por ciento, lejos de los candidatos del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, y del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, quienes seguramente irán a una segunda vuelta en noviembre.
El compañero de fórmula de Bordaberry como candidato a vicepresidente es el ex intendente (gobernador) del departamento de Salto Germán Coutinho.
Cerraron las campañas y Uruguay entró en período de reflexión
Multitudinarios actos callejeros cerraron en la noche de este jueves las campañas electorales de los partidos políticos de Uruguay hacia las elecciones nacionales del domingo en las que 2,6 millones de personas elegirán nuevo presidente y renovarán el Congreso bicameral.
Hoy entró a regir la "veda" que impide la realización de actos y propaganda electoral, para permitir que los ciudadanos reflexionen.
El gobernante Frente Amplio (FA), que encabeza las preferencias del electorado con un promedio del 42 por ciento, reunió a una multitud en una zona de parques, a orillas del Rio de la Plata, donde hablaron el candidato presidencial Tabaré Vázquez y su compañero de fórmula Raúl Sendic.
"La meta está muy próxima. El próximo 26, pese a quien le pese y a quien no le guste, el FA gana y con mayoría parlamentaria" clamó Vázquez, quien se comprometió a eliminar la pobreza y profundizar las políticas sociales que se vienen aplicando desde el año 2005.
El Partido Nacional (PN), que está segundo a unos 10 puntos porcentuales, congregó a sus seguidores en la ciudad de Las Piedras, vecina a Montevideo, y considerada un bastión electoral del candidato presidencial Luis Lacalle Pou.
Para el dirigente, de 41 años, en la elección del domingo "se juega algo más que una elección presidencial". "Es un cambio de época y los gobernantes van a tener que adaptarse y creo que el hombre que conduzca ese tiempo va a tener que ser experto en lo nuevo", dijo.
En tercer lugar y a unos 25 puntos del FA se encuentra el tradicional partido Colorado (P.Col.) cuyo candidato, el senador Pedro Bordaberry, insistió con un mensaje de optimismo para alcanzar el segundo lugar y forzar una segunda vuelta, el 30 de noviembre.
Después de haber dirigido al país durante la mayor parte de la vida institucional de Uruguay, desde 1830, los "colorados" cayeron a partir de la crisis económica y financiera de 2002 y actualmente tienen el apoyo promedio de un 15 por ciento del electorado.
Bordaberry también señaló en el acto que la elección del domingo "es trascendente, no solo para los cinco años (del período constitucional), sino para los próximos quince años" y exhortó a sus partidarios a no perder la confianza.
Además de la elección de presidente y legisladores, el domingo se someterá a plebiscito la reducción de la edad de imputabilidad penal, de 18 a 16 años, promovida por colorados y algunos sectores del Partido Nacional.
Uruguay espera la llegada de 10,000 personas para votar el domingo
Uruguay espera la llegada al país de unas 10,000 personas que residen en el exterior, principalmente en Argentina, para votar el domingo en las elecciones nacionales de las que surgirá el nuevo presidente y el nuevo Congreso bicameral.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó hoy que "ya se registró el pasaje por la frontera con Argentina de unos 4.000 uruguayos" pero "se esperan muchos más" y también de otros países.
El presidente, José Mujica, instó a sus compatriotas a que lleguen al país "para echar una mano en la solución de los problemas", ya que disponen de un boleto (billete) rebajado en algunas empresas de transporte y de asueto en sus lugares de trabajo.
Durante un censo realizado en el año 2010 se verificó que en Argentina residen 116.592 uruguayos, aunque expertos coinciden en que esa cifra es sustancialmente mayor.
Un total de 2,6 millones de uruguayos están habilitados para votar el domingo y elegir al sucesor de Mujica, que deberá asumir el 1 de marzo próximo.
En caso de que ninguno de los candidatos obtenga la mitad más uno de los votos emitidos, habrá una segunda vuelta, programada para el domingo 30 de noviembre.
Junto con las elecciones se someterá a plebiscito una reforma constitucional para rebajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años.
Por Ismael Grau/DPA